Pastas ZP

Aguilar de Campoó (Palencia), es una villa galletera por excelencia, patria de "Fontaneda", una empresa fundada hace cien años.
Pero el que triunfa con poco capital y con la única ayuda de su mujer y de su hijo es Rafael Alonso, "El Zamorano", militante socialista que ideó unas pastas con la forma angulosa de las cejas de José Luis Zapatero, en principio, para gastarle una broma a sus compañeros en la noche electoral. Y el éxito fue apoteósico.
Las pastas están elaboradas a mano, son de hojaldre y llevan glasa real (azúcar con clara de huevo) y chocolate amargo por encima con el propósito de recrear, según Rafael, la pasada legislatura de Zapatero. "La glasa real refleja los momentos dulces y el chocolate los amargos. El pastelero, además, ideó el envase: una caja con la caricatura del presidente con las cejas muy marcadas y el lema Un placer con talante.
Lo ha convertido en un producto de enorme demanda. El propio presidente ha degustado este producto en Moncloa y -según cuenta el pastelero- "me anima en una carta a seguir vendiendo muchas pastas ZP".