jueves, 27 de febrero de 2014

La calle del Ave María (Madrid)



Según la tradición, en la zona de la calle del Ave María, en Lavapiés,  hubo a comienzos del siglo XVII una mancebía en la que eran frecuentes las riñas y los escándalos. El beato Simón de Rojas, que ejercía su labor benéfica en esta barriada, intentó convencer a las prostitutas para que abandonasen este lugar. Como no lo consiguió, hizo llegar al rey su petición, y este mandó demoler el siniestro lupanar. Cuál no sería la sorpresa de los obreros que derribaron aquellos muros al encontrar allí enterrados y emparedados varios cadáveres. Al ver los esqueletos, el padre Rojas exclamó: ¡Ave María!, y esta exclamación dio nombre a la calle.

Según otra versión, en esta calle residía un grupo de moriscos que tuvieron que abandonar España tras la expulsión decretada por Felipe III. Para cristianar una zona que había estado ocupada por supuestos enemigos de la fe, se designó a esta calle con el nombre de Ave María, del mismo modo que a una calle cercana se le puso el nombre de calle de la Fe.


miércoles, 19 de febrero de 2014

El hombre que ama a los árboles maduros





LOS SIETE ÁRBOLES FAVORITOS DE CÉSAR JAVIER PALACIOS EN ESPAÑA

1. Acebuche Bonsai. Jandía (Isla de Fuerteventura, Canarias). Desde hace más de 2.000 años este increíble árbol-piedra intenta crecer, pero hoja que asoma, hoja que se comen las cabras. Es el último de su especie en kilómetros. Antes de la llegada de los hombres a la isla sus bosques cubrían todas las montañas.
2. Dragos Gemelos. Breña Alta (Isla de La Palma, Canarias). Cuenta la leyenda que dos hermanos se enamoraron de la misma mujer y se mataron luchando por su cariño. Los enterraron juntos y la joven, apenada, plantó dos dragos junto a las tumbas. Sus ramas crecen ahora entrelazadas, pues la muerte arrebató sus pasiones y mantuvo el cariño que se profesaban.
3. La tumba de Platero. Moguer (Huelva). Asegura la tradición que Juan Ramón Jiménez enterró a su querido burrito a la sombra de este inmenso pino piñonero. Al lado está la casa de Fuentepiña, donde el poeta curaba sus depresiones rodeado de jaguarzos.
4. Moral de San Vitores. Villoviado (Burgos). En el pueblo del famoso guerrillero burgalés, el Cura Merino, siempre se dijo que este moral centenario está bendito. Nació de la sangre de un mártir y tiene propiedades curativas. Pero lo mejor son sus moras, riquísimas.
5. El Carballo do Vinho. Pelete, A Lama (Pontevedra). Con más de 600 años entre las ramas, este robusto roble gallego es un borrachín. Cuando llega la fiesta del pueblo, el cura riega su tronco con una jarra de poderoso ribeiro. Como dicen allí, “mal no le hace”.
6. La Secuoya de Silos. Santo Domingo de Silos (Burgos). Su vecino el ciprés se lleva la fama, pero esta secuoya que crece a la entrada de la abadía benedictina le gana en altura y porte. Cuenta la leyenda que la trajeron como plantita desde Canadá, metida dentro de una patata.
7. El tejo de San Cristóbal de Valdueza. El Bierzo (León). Ritos de amor y muerte se unen en este extraordinario tejo centenario. La capilla hundida es el cementerio del pueblo y los cadáveres se apoyan bajo su tronco antes de entrar en la última morada. Pero a los novios fogosos también les gusta apoyarse sobre él, pues dicen que resulta muy energético.
Fuente: ventana verde









martes, 18 de febrero de 2014

Una nueva proteína contra la hipertensión



En la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) acaban de descubrir la importancia de la proteína GRK2 en el aumento y la resistencia a la presión arterial, lo que podría dar lugar a nuevos tratamientos contra la hipertensión. La investigación se ha publicado en la revista especializada Hypertension.

Se trata de “la primera prueba de concepto de que terapias dirigidas a una reducción de los niveles o actividad de GRK2 pueden ofrecer un tratamiento efectivo contra la hipertensión arterial en humanos” explican los investigadores. Y es que, según sus estudios con ratones, aquellos que tenían niveles más bajos de GRK2 eran más resistentes a la simulación del incremento de la presión arterial con angiotensina II.

En palabras de Cristina Murga, coautora del trabajo e investigadora de la Facultad de Ciencias de la UAM, “después de la infusión de angiotensina II, los animales con menores niveles de GRK2 presentan menor contracción arterial, tienen la pared vascular menos engrosada y menos rígida que los animales controles, lo que indica una mejoría en el daño vascular”.

Tal y como han podido comprobar los investigadores, la proteína GRK2 incrementa la disponibilidad de óxido nítrico en los vasos sanguíneos, lo que permite una relajación de las arterias y una vasodilatación generalizada. De ahí que aumente la resistencia a la hipertensión.

Según han señalado los autores, el estudio es de particular relevancia dado que ha sido realizado en animales adultos, tratando de reproducir las condiciones en las que la hipertensión es más prevalente en humanos.




miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Cómo se defienden los pingüinos de sus depredadores?



Los pingüinos Adelia de la Antártica
Los pingüinos forman parte de la dieta de varias especies de tiburones, algunas aves, como los petreles gigantes antárticos, y bastantes mamíferos, terrestres y marinos, caso de las orcas, las focas leopardo y los otarios o focas caminantes, como los leones marinos. En general, los depredadores confían en su mayor fortaleza física o astucia para atraparlos. De hecho, las focas leopardo suelen ocultarse bajo los témpanos, desde donde acechan a estas aves no voladoras. Está claro que los pingüinos llevan las de perder.

No obstante, algunos expertos sostienen que han podido desarrollar distintas adaptaciones y estrategias defensivas. Así, si se observan desde arriba cuando se encuentran sumergidos, el plumaje oscuro que cubre su espalda parece confundirse con el fondo oceánico. Por el contrario, el blanco que lucen en el pecho, el vientre y bajo las alas hace que su silueta se difumine entre el hielo y la superficie marina. De este modo, pueden pasar más fácilmente desapercibidos para los carnívoros que nadan por debajo de ellos. Además, algunas especies de pingüino son capaces de desplazarse a gran velocidad. La más rápida, Pygoscelis papua, característica de las islas Malvinas, las Georgias del Sur y la península antártica, alcanza los 36 km/h. Por otra parte, estas aves son sumamente ágiles en el agua, una facultad que aprovechan para intentar eludir, por ejemplo, a las orcas, más veloces, pero con menos capacidad de maniobra.





miércoles, 5 de febrero de 2014

Un toro la lía parda en el Museo del Prado


Sólo hay algo más imposible que meter un elefante en una cacharrería sin romper una taza. Meter un toro bravo en el Museo del Prado y ponerlo a dialogar con Rubens y su rapto de Europa. Posar un gorrión albino junto a las Meninas de Velázquez, enfrentar un águila real a la escultura broncínea del emperador Carlos V, colar una serpiente entre el Adán y Eva de Durero, plantar dos sapos bajo el aquelarre de Goya, sobrevolar el esqueleto de un delfín entre marmóreas divinidades griegas.
El artista Miguel Ángel Blanco ha sido capaz de eso y de mucho más con sus increíbles Historias Naturales, que hasta el 27 de abril pueden disfrutarse en nuestra más importante pinacoteca nacional.
He tenido la oportunidad de visitar la muestra de la mano de su autor, un “hombre-bosque” con quien me une una estrecha amistad. A su lado, lo que para mi formación como historiador del Arte se me presentaba una herejía, como naturalista he quedado fascinado pues la naturaleza salta de los lienzos y grita.
Sus 22 intervenciones junto algunas de las pinturas señeras de la Humanidad no sólo no las distorsionan, sino que funcionan como excepcionales herramientas educativas. Por ejemplo, ¿qué pinta ese gorrión blanco junto a la obra cumbre de la pintura? Blanco lo justifica así:
“Una rara avis, el pájaro, dialoga con otra rara avis, Velázquez, y ambas sacan pecho ante la atenta mirada de los galgos del cercano cuadro del Príncipe Baltasar”.
Y vaya si se miran. Ambos espíritus se han cruzado.
La exposición recuerda que el primer destino del hoy Museo del Prado fue Real Gabinete de Historia Natural, algo que nunca llegó a ser. Y recupera el espíritu de los antiguos Gabinetes de Maravillas. Pero sobre todo nos enseña a descubrir la naturaleza en el arte y el arte en la naturaleza.
No se la pierdan. Incluso podrán escuchar los cantos de las aves escapadas de las pinturas.

Fuente: La Crónica Verde 

sábado, 1 de febrero de 2014

Doctor Mata

 Anécdota del Doctor Mata.
El doctor Mata, médico y poeta del siglo XIX, tenía como vecino a uno de los poetas románticos más bohemios y juerguistas: Bretón de los Herreros.
A menudo, los amigos de Bretón iban a buscarlo a altas horas de la madrugada y se equivocaban de puerta, llamando al timbre del honorable  médico.
Mata, harto de que le perturbaran el sueño, colocó un cartelito en la puerta del edificio, que decía:

                     "No vive en esta mansión
                      ningún poeta bretón"

A lo que Bretón contestó con otro cartel que rezaba así:

                      "Vive en esta vecindad,
                       cierto médico poeta,
                       que al final de la receta
                       firma Mata y es verdad"

De caminando por madrid.