martes, 24 de febrero de 2009

SIERRA DE LA DEMANDA


El sureste de la provincia de Burgos se corresponde con el sector noroccidental del Sistema Ibérico, que es precisamente el más erguido como consecuencia de la ruptura y levantamiento del zócalo paleozoico provocado por las fuertes presiones de la orogenia alpina, que se abrió paso por encima de la tenue cobertura mesozoica que ahora lo rodea. La Sierra de la Demanda es, en su tramo burgalés, un macizo articulado en torno a tres núcleos montañosos: Sierra de San Millán, donde se alcanza la máxima altitud (2.131 m), Sierra de Mencilla y Sierra de Neila. La Demanda constituye la divisoria de aguas pues nacen en ellas los ríos Urbión y Tirón, que caminan juntos hacia el Ebro, lo mismo que el río Neila o Najerilla, mientras que la cuenca del Duero recibe al Arlanzon y al Arlanza al que también llega el Pedroso, magnífico río truchero.

Esta comarca incluye un área muy extensa en la que pueden distinguirse varias unidades: la Sierra, Juarros y la Tierra de Pinares. La Sierra comprende los municipios situados en la Sierra de San Millán y en la Sierra de Mencilla. Pradoluengo y Pineda de la Sierra son los más conocidos. Es la zona de los valles altos de los río Tirón, Urbión, Arlanzón, y Pedroso. La comarca de Juarros está asentada sobre las rocas mesozoicas que rodean a la Sierra de la Demanda. Con una clara orientación noroeste-sureste discurre paralela a la Sierra de Mencilla. Está salpicada de pueblos como San Adrián de Juarros, San Millán de Juarros, Santa Cruz de Juarros, Ibeas de Juarros, Salgüero, etc. Sobre las rocas jurásicas se ha labrado un relieve kárstico, especialmente interesante en Urrez, con torcas y cuevas. En ocasiones se producen bellas surgencias como en Cueva deJuarros. La Tierra de Pinares comprende quince municipios burgaleses de un espacio que extiende por la orla mesozoica. Hacia el sur, esta área establece la transición del macizo de La demanda y las llanuras de la cuenca sedimentaria de Castilla, desde las proximidades de las Peñas de Cervera, Salas de los Infantes y Hacinas hasta Hontoria del Pinar, y desde la Sierra de Neila hasta el Cañón del río Lobos. También la Sierra de Neila es divisoria natural de las cuencas del Ebro y del Duero. Desde su vertiente septentrional sale el río Neila, que luego se hace Najerilla ydiscurre hacia el Ebro, mientras que en Fuente Sanza nace el Arlanza, que se dirige hacia el Duero.

Pese a tener una personalidad propia muy acusada, en conjunto, estas tres unidades presentan unas características generales bien definidas. En primer lugar el predominio de tierras altas y la presencia de relieves agrestes y contrastados. A pesar de que las tres sierras principales que las forman presentan altitudes en torno a los 2.000 m, las líneas de falla, las fosas y la erosión de los ríos, que salvan fuertes pendientes y descienden vertiginosos encajándose con facilidad en numerosos barrancos y valles con perfil en V, introducen profundos desniveles. En ocasiones, éstos alcanzan los 900 m, como sucede en Pineda de la Sierra (1.211 m) respecto a los cercanos picosSan Millán (2.132 m) y Mencilla (1.932 m). También en su cara norte el San Millán salva un acusado desnivel respecto al profundo valle del río Urbión en Santa Cruz del Valle Urbión. Lo mismo podemos decir para el valle de Valdelaguna, cerrado por los relieves de Ahedillo (1.889 m) y La Campiña con2.048 m, de vertientes verticales labradas por la erosión glacial en la Sierra de Neila o desde el relieve ruiniforme de las Calderas, en la propia Sierra de Neila, a cuyos pies se extiende la Tierra de Pinares. A esta topografía de contrastes contribuye la morfología glaciar de esta zona, con nichos ycircos glaciares de paredes verticales. Las cumbres peladas y pedregosas son extraordinarios miradores desde los que se alcanza a ver la Cordillera Cantábrica o el Sistema Central.

La segunda característica viene dada por las duras condiciones climáticas, en las que el frío yla humedad se sustancian en la presencia de la nieve que se mantiene en las cumbres durante una buena parte del año, pero también en la presencia continua del agua y en temperaturas muy agradables en época estival.

Merece la pena visitar esta sierra y los pueblos que lo componen. Contemplar su riqueza natural, sus pinos, robles, hayedos, acebos, avellanos, tejos, así como otros arbustos que te permiten gozar de la recolección de sus frutos del bosque como (endrino, majuelo, zarzamora, arándonos, granzón, escaramujo etc.) Esto supone un aliciente más para disfrutar de la naturaleza. Visitadlo, os lo recomiendo.

lunes, 23 de febrero de 2009

Kazajstán


Un día nuestro hijo Emilio nos dijo: "Mi empresa necesita un Ingeniero para que se haga cargo del tren que tiene entre la ciudad de Almaty y Astaná, unos 900 km. Y les he dicho que me voy yo". Nosotros le preguntamos que por dónde estaba ese país, que no habíamos oído nombrar nunca, y cuando nos enteramos que estaba en Asia Central, miramos en el mapa, y vimos que estaba donde ya no alcanzaba la vista.
Pues allí se fue. Nos quedamos un poco preocupados. Nos prometió que vendría una vez al mes a visitarnos y a entregar informaciones a la empresa y así lo hizo. Estuvo dos años trabajando allí y hace tiempo que regresó a trabajar a Madrid.

Cuando mi mujer me dijo que teniamos que ir a visitar a Emilio y conocer ese pais,nos pusimos manos a la obra. Lo primero fue solicitar los visados. Me fui a la embajada de Kajastán, aquí en Madrid, a solicitarlos. Les dije que necesitaba los visados, para conocer el país. Turismo, les dije. ¿Cómo dice?, y pusieron los ojos como platos., Bueno, verá, les aclaré, es que tengo un hijo que está trabajando allí y vamos a visitarlo. ¿Dónde trabaja?, me preguntaron, ¿Qué hace? y mil preguntas más para terminar diciéndome que volviera otro día. Y otro, y otro y no sé cuántos días más tuve que ir por la embajada. Llegué a conocerlos e incluso a entablar amistad con alguno de ellos. Cuando iba por la embajada nunca me encontré a nadie haciendo gestiones. Por eso creo que les extrañó mi primera visita.

Nos dieron los visados, y entonces me puse a buscar vuelos de avión. Por cierto, creo recordar que tardamos en el viaje entre 14 y 16 horas. Un poquito pesado.
Llegamos al aeropuerto de Almaty y allí estaba nuestro hijo esperándonos junto con su chófer y el coche de la empresa. Al subir al coche observé que el chófer iba armado hasta los dientes. Llegamos a su casa y con ella la primera sorpresa: las paredes de las casas estaban fabricadas de puro hormigón armado. La puerta del edificio estaba totalmente acorazada y la de entrada al piso también. Con la sorpresa de que detrás de esa puerta había otra de madera de acceso a la vivienda.
Al día siguiente, fuimos a visitar la ciudad. Emilio nos llevó al mercado central que consiste en muchos angares con montañas de ropa (literalmente montañas), calzado,. zapatos, bolsos etc, amontonados encima del suelo. Eso sí, todo de marca pero a precios chinos.

Otro día, mi hijo alquiló un 4 X 4 y nos subió a las montañas Chimbulak, que hacen frontera con Kirigistan, por unos caminos empinados. Yo me quería volver a casa, pero que no pude. Tengo qu ereconocer que mereció la pena. Muy bonito. Por el camino nos encontramos con policías armados que querían saber hacia dónde ibas. Menos mal que mi hijo ya sabía la contestación que le tenia que dar: dinerito=soborno=dame, sino no pasas .

También fuimos al valle de “Turguen”, precioso. En el río, cerca de una piscifactoría, estuvimos pescando truchas. Que por cierto, las que pescábamos, las pagabamos y en un restaurante que había allí cerca, te las preparaban para comer. Muy buenas.
Las carreteras no tienen baches, sino cráteres en el asfalto. Algunas de ellas las tenían preparadas para que pudieran aterrizar aviones.

En la ciudad, las calles y jardines estaban muy abandonados. Solo había una gran avenida bien asfaltada, donde estaban las embajadas y organismos oficiales, por donde los ricos paseaban sus ferraris y mercedes de gran cilindrada., Por las otras calles iban los coches atados con cuerdas o alambres. Los dos extremos.
La comida a mí no me gustaba. Solían comer carne de caballo, y una exquisitez eran los huevos de caballo rebozados.,pero para ellos.

Los días que estuvimos por allí, lo pasamos muy bien y visitamos casi todo. Nos gustó mucho la catedral y el famoso parque Gorky. Hasta vimos una placa dedicada a la visita realizada por el expresidente Aznar. En fin.

viernes, 20 de febrero de 2009

Hércules


Hércules nació el 3 de marzo de 1999. Un día cuando mi mujer regresaba del trabajo me dijo: "traigo una cosa en el bolso que te va a sorprender". Bueno, pues enséñamelo, le dije. Abrió el bolso, y sacó un perrito que no abultaba más que un conejito. Tenia solo 10 ó 15 días. Me quedé sorprendido. Por supuesto yo no esperaba tal cosa, y más teniendo ya otro perro, Coco, un pequinés.

¿Y ahora que hacemos?, le pregunté. Pues primero criarle, me dijo. Y ahí nos veis dándole el biberón de leche. Le pusimos su cunita metida en una caja de cartón para que no se saliese, porque no veas como pataleaba para salir de la caja. Y a todo esto Coco se preguntaría que ibamos a hacer con él. Pues nada, que le ibamos a hacer. Tenía ya 12 años, era un solete de perro. Pero con 14 años se puso muy enfermo, no aguanto y se murió.

Hércules creció, y mientras estaba Coco jugaban y le consentía todo. Después él sigue jugando con sus muñecos. Es muy simpático, mimoso y astuto. Le encanta salir al campo. Cuando le decimos que vamos al coche, para ir a algún sitio, empieza a saltar de alegría. Le encanta ir en coche. Y cuando se queda en casa solo, al volver algunos de nosotros, sale a la puerta a recibirte, dando saltos y vueltas. Se vuelve loco de alegría. Se las sabe todas, cuando quiere algo nos lo pide, pero sino le entendemos, se cabrea mucho, y una de las cosas que nos hace (y tiene sus sitios preferidos) es mearse, solo unas gotas, pero deja la marca.

Para bajarle a la calle a que haga sus necesidades y darle un paseo, solo lo hace conmigo, ni con mi mujer ni con mis hijos quiere hacer nada. Bueno, esto me pasa a mí, porque mis hijos siempre querían tener un perro (pero para jugar) sobre todo Emilio, no para bajarle a la calle a dar un paseo, de aquí viene que Hércules solo se encuentre plenamente satisfecho cuando está conmigo. Somos inseparables.

Hay que reconocer que hace una compañía estupenda. Aunque cuando nos vamos de vacaciones, es una odisea. Siempre lo llevamos, lo que pasa es que en muchos hoteles no te admiten perros. De ahí que tengamos que buscar uno que si los admita, admitiéndolo sin ningún problema. Le dejamos en la habitación del hotel. Le decimos: "no tienes que moverte, no tienes que ladrar.,tienes que comportarte muy bien" y lo entiende todo. Se queda fijamente mirándote y lo asimila . Ya te puedes ir donde quieras que se portará inmejorablemente. Como si no hubiera perrito.

martes, 17 de febrero de 2009

Recuerdos de infancia

Voy a recordar cosas que hacia de niño antes de cumplir los doce años, hace ya más de 55, otras cosas aparte de ir a la escuela y jugar con otros niños. Me refiero cuando estuve en Huerta de Arriba, en plena sierra de la Demanda en Burgos, un bonito pueblo con sus dehesas y sus pinares. Recuerdo que nos íbamos a coger fresas y arándanos a la dehesa cuando era el tiempo de ello. Con mi padre solíamos ir a recoger setas de cardo o de carrerilla por el campo, que por cierto, sabíamos bien donde se criaban y también donde estaban los famosos níscalos. Eso sí, cada cosa en su tiempo. Porque hablando del tiempo, en aquella época llovía cuando tenía que llover y nevaba cuando tenía que nevar, no como ahora. Recuerdo aquellos refranes de “por los santos, la nieve en los altos”, o por “San Andrés, la nieve en los pies", “Santa Catalina, la nieve en la cocina" y así sucesivamente. Jamás fallaba en aquella época.

Los inviernos nevaba tanto, que se estaba en algunas ocasiones hasta 20 días incomunicado. Entonces no había la tecnología de ahora con las famosas “quitanieves”. Había algunos años, que para salir de casa, tenías que hacer un túnel ya que la nieve subía hasta la ventana. Y para poder caminar por las calles, con la pala se hacia un camino para desplazarse, ya que la nieve solía pasar del metro de altura. Hoy, ya no nieva con esa intensidad ni en los meses que tiene que hacerlo.

Mi abuelo tenía un burro que era todo sabiduría. Cuando salíamos de casa y se dirigía a una finca del pueblo para hacer sus faenas, según la dirección o camino que tomábamos, sabía el burro a donde iba. No tenías que hacer nada, él te llevaba directamente a la finca. Muchas veces iba yo solo montado en el burro, y me decía mi abuelo: "No le digas al burro por donde tiene que ir. Tú déjale solo, que él te guíe. Te llevará a la finca". Dicho y hecho, me llevaba donde estaba mi abuelo esperándonos. Por cierto, yo solo no hubiese llegado porque lo desconocía.

Cuando se trillaba el trigo en aquellas famosas eras, para los niños como yo, era todo un acontecimiento. Para separar el grano de la paja se utilizaba un Trillo (un tablón ancho con trozos de pedernal en su parte inferior), que iba tirado normalmente por caballerías. Pues bien, los niños nos montábamos encima del trillo, que según las personas mayores decían era para que tuviese más peso y así triturase mejor la paja. Pero que para nosotros, era todo un acontecimiento, nos lo pasábamos bomba, dando vueltas en la era como si estuviésemos en un “Tío Vivo”. Cuánto se disfrutaba.

sábado, 14 de febrero de 2009

Movistar


Voy a contar la historia que tengo con Movistar. Tengo dos números de teléfono en esta operadora, con el tipo de contrato familiar, que consiste que en lugar de facturar por cada número de teléfono, hace solo una factura por los dos teléfonos. El consumo mínimo es de 9€ por cada teléfono, en total 18€. Por ejemplo, si con un número consumo 16€ y con el otro 3€ como suman entre los dos más de 18 € se me compensa.

Pero aquí viene lo bueno, la factura siempre pasa de 23, 25 e incluso 30 €. O más, en cada factura. Pues bien, no hay factura que no me venga cargado diferencia hasta consumo mínimo conjunto de los 18€ (me cargan en todas las facturas de más. Una vez es 5.74€ , otras 7.35€ ó 7.82 € y así sucesivamente.) Vamos una vergüenza. Llamo a Atención al Cliente 609, y siempre me dan la misma contestación: la factura está correcta. Les explico todo esto de la factura de que me cobran de más indebidamente, y solo me saben contestar que todo está bien. Les pido una explicación y como creo que no saben que ocurre con mi factura, me hacen esperar un buen rato al teléfono y luego me cuelgan. He llamado infinidad de veces, les he enviado escritos por correo y nada.

Un mes, creo que fue en enero, me devolvieron 3,31 €. Para regularizar, me dijeron. Les pedí que me aclararan porque me habían devuelto esta cantidad, cuando en mis reclamaciones queda constatado que son mucho más todos los meses; y me responden: "es por devolución de cuota". Y me quedo anonadado. Creo que me devolvieron los 3,31€ para que me callara de una vez por todas, puesto que no hay día que no reclame que me devuelvan lo que me están cobrando de más, según el contrato que formalicé con ellos.

Aún estoy esperando que contesten a mi último escrito de reclamación que hice. A ver que me cuentan. He mandado escrito de mi reclamación al ccu/consumo y al cec/consumo y el día 20 de febrero tengo cita en omic del Ayuntamiento de Madrid para denunciarlo también.
Sé, que lo que me pasa les pasa a otros también. Todos deberíamos denunciar este abuso que tienen con el consumidor. Cuantas más denuncias se pongan, más caso nos tendrán que hacer. No sirve cabrearse, y cambiarse de operadora, porque todas son más o menos igual de sinvergüenzas.

Continuaré….

miércoles, 11 de febrero de 2009

Hervás



En este bonito pueblo de Hervás, al norte de la provincia de Cáceres, que descubrí después de que uno de mis hijos se hicieran una casa allí, por cierto una casa muy bonita, junto al río Ambroz y un puente romano, el puente mocho. Hemos pasado varios veranos y otras fechas. Bueno, siempre que teníamos días libres nos ibamos allí. Ya que disfrutabamos y nos relajabamos mucho, porque esa zona tiene un clima muy suave.

Nos dabamos nuestros buenos paseos por el monte de El Castañar, con unas sombras impresionantes. Siempre haciamos nuestra parada, para beber agua fresca en la fuente de San Gregorio, otros días nos subíamos hasta el puerto de Honduras, con una altitud de 1450 metros y que tenía unas vistas maravillosas, se alcanzaba a ver todo el valle del Jerte y el Ambroz, con una puesta de sol que era una maravilla.

Hay varias rutas de senderismo que se pueden hacer. Nosotros solíamos hacer, la ruta de la Chorrera, que sale desde la plaza del Convento y consiste en subir río arriba hasta llegar a las ”chorreras” un salto de agua, que se encuentran a 1.100 m. de altitud, en la falda del monte el Pinajarro, es un paseo muy ameno y tampoco tiene mucha dificultad al hacerlo. Según vas caminando, se oye el ruido del agua y los cantos de los pájaros.

En el pueblo se puede visitar también el barrio judío, declarado conjunto histórico-artístico, uno de los mejores conservados de España, con su puente romano y la famosa fuente chiquita. También tiene una calle que es la más estrecha del país.

Tiene el primer Museo de la moto y coche clásico, piezas desde 1920 a 1970 de todos los tipos y carruajes, tanto europeos como americanos. Todo una delicia de vehículos. Si haces una visita al pueblo no dejes de verlo.

sábado, 7 de febrero de 2009

El tío Ángel, el cazador

Cuando estaba con mis abuelos en Huerta, íbamos juntos a muchos sitios con el tío Ángel que me lleva unos cuatro años de diferencia. Lo pasábamos bomba.

Tenían en casa un burro de color blanco que tendría unos 20 años de edad, y sabía todo lo que se tenia que saber, yo creo que era más inteligente que algún humano. Pues bien, este burro se dedicaba para recoger leña, hierba y alguna que otra faena más de la casa. Una de ellas era que mi tío y yo nos montabos en el burro y nos íbamos a la dehesa a recoger leña. Preparábamos su carga, se la atábamos muy bien para que no se moviese y le dábamos una palmadita al burro y le decíamos: ala hasta casa, que allí estará el abuelo. Dicho y hecho, se iba el burro directamente a casa. Cuando llegaba llamaba con su pata, salía mi abuelo y le descargaba la carga. Parece un cuento, pero no, es pura realidad.

Nosotros nos quedábamos en la dehesa a cazar lo que hubiese: palomas, perdices, ardillas. La escopeta se la cogía mi tío a su padre, sin que el se diese cuenta. Esta escopeta era de un caño (estoy hablando de hace unos 50 años), pero era muy buena escopeta. Pues bien, no había ningún día que volviésemos sin ninguna pieza. Tenía una habilidad pasmosa. Las perdices son rápidas y de vuelo corto, pero al tío Ángel le daba tiempo a cargar la escopeta y tirar dos tiros, y dos piezas que caían.

Ni os cuento como ha sido y sigue siendo, uno de lo mejores cazadores de la zona, por no decir que es el mejor. Y con los conejos nos pasaba lo mismo. Nos conocíamos todas las guaridas que tenían por el término del pueblo. Me decía: José, vamos, que hoy vamos a por unos conejos. Dicho y hecho, siempre traíamos alguno. A mi abuela Luisa, la mujer, la tenía desquiciada. “Pero hijo, otra vez más caza”, le decía. No sabia que hacer con ella, así que se tiraba la mujer la mitad del día pelando plumas. Cuando no eran palomas eran perdices y sino conejos. Vamos, nunca faltaba en casa un plato de comida de caza.

jueves, 5 de febrero de 2009

EL PESCADOR

En mi juventud, una de las aficiones que tenía era ir a pescar con caña. Normalmente lo hacia en el rió Arlanzon en el bonito pueblo de Pineda de la Sierra. Al principio me pasaba como a todos, que no pillaba ninguna trucha. Yo veía a otros pescadores que echaban la caña y enseguida sacaban alguna pieza y me preguntaba: si yo estoy en el mismo río y en el mismo sitio como es posible que no saque ninguna. Tenia el mismo cebo que ellos, luego era cosa de habilidad, hasta que conseguí mi truquillo a base de experiencia.

Recuerdo que me encontraba con un hombre que subía de Villorobe a pescar a Pineda, vivía en aquel pueblo y creo que era natural de allí, de Villorobe que por cierto hoy día ya no existe el pueblo porque lo ha tapado el pantano de Uzquiza. Nunca conseguí ver con que cebo pescaba aquel hombre. Bueno ni yo ni ningún otro pescador que nos encontrábamos con él. Era todo un misterio. Lo que sí que era cierto, que si nosotros pescábamos 10 truchas, él no bajaba de 20. Todo un misterio.

Una vez que conseguí mi truco, también conseguía pescar bastante ante la envidia de los demás pescadores que no lograban pescar nada. Les pasaba lo mismo que me ocurría a mí al principio, que lanzaban el anzuelo en el mismo sitio sin lograr pescar ni un renacuajo. Así que se enfurecían y me decían:¿Qué hace usted para pescar? "Nada,les contestaba, es cosa de habilidad".

Y a más de uno le daba mi cebo y le dejaba pescar donde yo estaba. Y yo me iba a otro lugar. Cuando regresaba le preguntaba: ¿Qué tal? "Nada, me decían, no he conseguido pescar nada". Pues ya ve, le respondía, le dejé el sitio y le dejé mi cebo y no pescó nada. Luego, es cosa de habilidad.

Que por cierto, se me daba muy bien. Yo he conseguido en verano, cuando baja poco agua y esta está más caliente, intuir donde podía haber alguna trucha. Y conseguía arrastrar y meter el anzuelo debajo de las piedras y hasta sacar la trucha. Todo un arte.

lunes, 2 de febrero de 2009

Visita al Teide


Tras visitar las maravillosas Cañadas del Teide donde pasamos unas cuantas horas, al regresar hacia la costa pasamos por el espectacular valle de la Orotava para visitar el pueblo de Icod de los Vinos, y contemplar el mayor y más famoso Drago, mide 17 m. de alto y 20 m. de perímetro en la base, el peso ronda las 150 toneladas, sin contar las raíces. La edad es muy discutida, se le ha llegado a afirmar qué podía tener cinco milenios, pero las afirmaciones actuales se cree que su edad es de 900-1000 años.

Después llegamos al pueblo de Garachico, donde merendamos y degustamos sus vinos tomándonos al final su famoso café Zaperoco (café, leche condesada, y su licor 43) que por cierto sabe tan bueno, que no puedo pasar sin tomarlo.

Y después de todo, el regreso a casa de mis hijos en el Sauzal., a descansar. Pasamos un buen día.

domingo, 1 de febrero de 2009

Gran nevada


Hoy, tras mi vuelta del viaje a Tenerife del que hablaré otro día, ha vuelto a nevar en Madrid y esta vez la nevada ha sido más grande que la anterior de principios de enero, de cuando es la foto que hice.

Recuerdo que de niño, en Burgos, la nevada me llegaba más allá de la cabeza. Había que hacer túneles con una pala para poder salir de casa y se caminaba entre paredes de nieve.