domingo, 16 de julio de 2017

¿ Los insectos duermen ?

 

El descanso también es importante para la vida de los insectos, que pueden dormir profundamente y responder estimulantes como la cafeína.

Abejas
Medir el sueño en los insectos no es tarea fácil. En muchas espe­cies se observan periodos de aparente inactividad, pero ¿duermen como nosotros? Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania y el Instituto de Neurocien­cias de California ha revelado que las moscas de la fruta lo hacen de una ma­nera tan profunda que, cuando están en reposo, cuesta bastante despertarlas. Además, si no descansan lo sufi­ciente, muestran síntomas claros de falta de sueño, y reaccionan de la misma manera que las personas a la cafeína o los somníferos.

De hecho, existe un insecto que presenta una alta tolerancia a la cafeína: se trata de la broca del café, Hypothenemus hampei, un diminuto escarabajo que vive en las bayas de la planta, donde se encuentra cafeína pura a concentraciones letales para la mayoría de insectos y muchos otros animales. Si fuera un humano, su consumo de café equivaldría a beberse más de 200 expresos al día. El secreto de este insecto es que posee en sus tripas hasta 14 tipos de bacterias, que le ayudan a tolerar tan altas dosis de cafeína. Una de ellas es la Pseudomonas fulva. Esta bacteria posee un gen responsable de que pueda degradar tan fácilmente la cafeína y sobrevivir únicamente con ella.

Las abejas no son capa­ces de comunicarse eficazmente con sus congéneres si no han podido echar una cabezadita
Como nos ocurre a los humanos, la comunicación efectiva entre los miembros de una sociedad es fundamental para que se mantenga la vida en comunidad. De ahí que sea tan importante el descanso nocturno también para un tipo de insecto: las abejas.

Ellas, por su parte, no son capa­ces de comunicarse eficazmente con sus congéneres si no han podido echar una cabezadita. Cuando las flores se cierran, por la noche, duermen con las mandíbulas cerradas alrededor de al­gún tallo o ramita, lo que evita que se caigan al suelo. La comunicación entre abejas se realiza de una forma muy sosfisticada. A través de una especie de danza, o de estímulos como el olor de las feromonas, informan a los individuos de su sociedad dónde encontrar alimento.

Por tanto, una abeja "mal descansada" podría suponer un desastre para la vida colectiva y la prosperidad de la colmena. La vida en la colmena es muy exigente para las abejas; los zánganos, por ejemplo, son expulsados o dejados morir de hambre cuando ya no son necesarios (en el fin del periodo reproductivo de las reinas vírgenes). Por otra parte, las abejas obreras escogen a larvas de menos de tres días cuando comienzan a observar que una abeja reina está siendo ineficiente.
No obstante, hay miles de tipos de abejas. Algunas de ellas viven en comunidad, pero otras viven solas. Las que viven en sociedad, forman colonias de entre 15.000 y 80.000 individuos.

Los insectos son el tipo de ser vivo que más abunda en la Tierra. De hecho, toda la superficie de la Tierra está cubierta por insectos, excepto la Antártida, y se calcula que en la superficie terrestre existen unos 10.000 millones de insectos por kilómetro cuadrado. No obstante, pese a su abundancia, todavía existen muchos datos sobre los insectos que desconocemos.


sábado, 8 de julio de 2017

Cuenca del Arlanzón (Burgos)



El río Arlanzón nace en el Pico de San Millán, a 2132 metros de altitud, en plena Sierra de la Demanda y después de recorrer 131 kilómetros por tierras burgalesas, se une al Arlanza poco antes de que este desemboque en el Pisuerga, pertenecientes los tres a la cuenca del Duero.

Una de las primeras localidades que atraviesa es Pineda de la Sierra, un pequeño pueblo serrano a 1200 metros de altura, enclavado en un espléndido valle rodeado de montañas que superan los 2000, conocido como “El Valle del Sol”, que se puede considerar como uno de los parajes más bellos de la Sierra de la Demanda. Fue repoblado entre finales del siglo X y principios del XI, siéndole concedidos fueros por el conde Sancho García, el de “Los Buenos Fueros”; ya en el 1136, el rey Alfonso VII le concedió jurisdicción de realengo. En sus inmediaciones daba comienzo una cañada que llegó a enlazar con la Cañada Real Segoviana, de ricos y abundantes pastos, origen de su importante cabaña de ovejas merinas, lo que propició su crecimiento, tanto económico como demográfico, llegando a superar los cuatrocientos habitantes en el siglo XIX.  El pueblo está formado por dos barrios separados por el curso del río y unidos por un viejo puente de piedra. En el del lado derecho se erigen algunas casas de piedra rojiza, con blasones en sus fachadas, construidas entre los siglos XVII y XVIII, la mayoría pertenecientes a ricos ganaderos. El resto de las casas también son de piedra de sillería, con pequeñas ventanas y tejados de dos vertientes, para evitar l acumulación de nieve, que suele ser temprana y abundante.
 En 1975 se montó la estación de esquí “Valle del Sol” a la que acudían buen número de esquiadores y aficionados a la nieve. Actualmente ha dejado de ser operativa, aunque se siguen conservando los remontes. Según noticias del Ayuntamiento, se han reiniciado gestiones oficiales para su reapertura. Desde aquí deseo que dicha iniciativa se vea coronada por el éxito.


El monumento más importante de Pineda es, sin duda, su iglesia románica de San Esteban Protomártir, una bella muestra de la Escuela de la Sierra. Construida posiblemente en el siglo XII, consta de una sola nave de planta basilical, con muros de piedra rojiza de sillería y cubierta con una bóveda de crucería, levantada en el siglo XVI para sustituir la primitiva de madera, rematada por una torre campanario. Destaca la belleza de su galería porticada, con cinco arquivoltas de medio punto a cada lado del arco de entrada, todas rematadas con capiteles decorados con motivos vegetales, destacando las hojas de palmera y acanto. La Iglesia ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumentos Históricos en el año 1983. También se pueden visitar las Ermitas del Santo Cristo y de San Pedro.

También hubo en Pineda algunas pequeñas explotaciones mineras, en las que se extraía carbón principalmente, además de minerales de cinc, cobre y plomo, que se agotaron muy rápidamente, pero que propiciaron la construcción de una línea de ferrocarril que facilitó el acceso a diferentes pueblos de la zona.

El atractivo turístico de este pintoresco pueblo se completa con la incorporación al incomparable paisaje que ofrece la Sierra de la Demanda y la cuenca del Arlanzón, de dos recientes embalses, el del Arlanzón, que se empezó a construir en el año 1929, siendo inaugurado en el 1933, y el de Urquiza, este más posterior, pues se inauguró a finales de los años ochenta, comenzando a funcionar en 1989. Ambos se construyeron para optimizar el abastecimiento de agua a Burgos y buena parte de su provincia. El de Urquiza, el más grande, se construyó como consecuencia de la insuficiencia del primero, tiene un dique de 56 m. de altura, una capacidad de 75 hm. cúbicos, ocupa una superficie de 313 hectáreas y más de veinte kilómetros de ribera. Bajo sus aguas permanecen sumergidos los restos de tres pueblos: Villorobe, que era el municipio y Urquiza y Herramiel, las entidades menores. El 12 de abril de 1977 sus vecinos se vieron obligados a abandonar sus hogares y sus posesiones y buscarse acomodo en otros lugares.

Naturalmente el impacto paisajístico ha sido enorme, pero también se puede considera positivo. En las aguas de ambos embalses se puede practicar la navegación a vela, así como los deportes acuáticos, la navegación a vela y la pesca, y en sus riberas se han acondicionado zonas de ocio y de recreo, a las que acuden muchas familias, sobre todo durante los suaves y agradables meses del verano, a disfrutar de una plácida jornada campestre.


jueves, 6 de julio de 2017

Provincia de Burgos, naturaleza en estado puro



Parque Natural: Lagunas Glaciares del Neila
El Valle de Neila constituye una unidad diferenciada en la Sierra de la Demanda con un aislamiento respecto al resto de los valles, que ha facilitado la conservación de unos valores paisajísticos destacados. El territorio de Las Lagunas de Neila posee una singularidad por sus formaciones de origen glaciar. Destacan lagunas glaciares como la Laguna Negra, Laguna de la Cascada, Laguna Larga, entre otras. Entre la vegetación destacan por su escasez las comunidades acuáticas ligadas a zonas de escasa profundidad de las lagunas y algunas especies de flora incluidas en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León como Drosera longifolia, Genciana cruciata, Allium ursinum, entre otras. En cuanto a la fauna, destacan anfibios y peces de alta montaña, así como algunos pequeños mamíferos y aves.


Espacio Natural: Sierra de la Demanda
Hayedos, robledales y bosques de pino albar aparecen acompañados por notables manchas de acebo. En estas masas forestales se refugia una fauna, entre la que destacan lobos, corzos, ciervos, gatos monteses, tejones, nutrias, desmán ibérico y aves rapaces. Las dehesas de Huerta de Arriba, Monterrubio de la Demanda, Tolbaños de Abajo, el curso alto del Pedroso, el valle del río Frío y las lagunas glaciares de Neila son algunos de estos privilegiados parajes. Entre las maravillas de la Sierra de la Demanda destacan los pórticos románicos; los eremitorios y necrópolis altomedievales de Revenga, Cuyacabras, Cueva Andrés y La Cerca; las ferrerías de Barbadillo de Herreros y Huerta de Abajo y la arquitectura popular de casi todos los pueblos de este espacio natural.


Monumento natural: Ojo Guareña
El complejo kárstico de Ojo Guareña es el conjunto de cuevas más extenso de la Península y entre los diez mayores del mundo. En su interior se han localizado varios santuarios prehistóricos y 53 especies de invertebrados cavernícolas. Los ríos Guareña y Trema han originado este complejo kárstico. De sus 28 lugares de interés arqueológicos, destaca por su singularidad la Sala de las Huellas. El complejo kárstico de Ojo Guareña constituye un todo; la compleja red de galerías conectadas se extienden en varios niveles, con un recorrido total cercano a 100 Km, estando algunos fosilizados, siendo otros hidrológicamente activos, dotando a esta zona del Complejo de un extraordinario interés morfológico, hidrológico, científico y didáctico.

Fuente; Burgos noticias