viernes, 27 de noviembre de 2020

El monumento más antiguo de Madrid

 

Si hay un motivo por el que a todos nos encanta pasear por las calles de Madrid es por la riqueza y variedad de patrimonio que se disfruta en sus calles. Edificios, fuentes, esculturas, y un sinfín de obras que nos narran, a su modo, la historia de Madrid.



En ocasiones he leído que algo que lastra la imagen y reconocimiento de Madrid de cara a su status internacional es la falta de un monumento realmente icónico que cualquier viandante del mundo reconozca nada más verlo, al igual que sucede con el Big Ben de Londres o la Torre Eiffel parisina.

Debates aparte, hoy os quiero desvelar un dato en el que quizás jamás os hayáis detenido y es ¿Cuál pensáis que es el monumento más antiguo de todo Madrid? Dadle una pensada a vuestra respuesta antes de seguir leyendo.. Para encontrarlo nos debemos de ir a la zona de Plaza España, caminar un poco más y finalmente llegar hasta el protagonista que buscamos, el Templo de Debod.

Ubicado en lo alto de un montículo, esta construcción de origen egipcio llegó a la capital hace unas cuántas décadas, en 1972. Sin embargo, lleva viendo salir el sol a diario mucho mucho más y es que según estudios, su antigüedad parece ser de unos 2.200 años. Además, se trata del mayor templo egipcio fuera de Egipto.


Esta construcción fue un regalo del país africano en agradecimiento a España por involucrarse tanto para salvar distintas construcciones que iban a desaparecer con la ejecución de la presa de Asuán. Con ella, iban a quedar sumergidos numerosos templos y por ello, Egipto hizo un llamamiento a la UNESCO. España, de manera generosa, acudió al rescate y a cambio recibió esta joya que, originalmente, se ubicaba a más de cuatro mil kilómetros de Madrid. Otras ciudades que recibieron presentes similares fueron Turín y Nueva York.

Ahora ya sabéis cuál es el monumento más antiguo de toda Madrid, ¿Lo sabíais?

Secretos de Madrid. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

LAS AVES SON SOLIDARIAS, COMPARTEN COMIDA CON SUS COMPAÑERAS MÁS DESFAVORECIDAS

 


Las urracas de alas azules notan cuando alguien de su grupo no tiene comida y la comparten, algo relativamente raro entre animales adultos

Ayudar a las personas con las que no se mantiene ningún vínculo familiar o de amistad es un comportamiento típicamente humano. Pero, aunque no en el mismo grado, también encontramos casos en otras especies animales como los bonobos o las ratas.

Compartir alimento es uno de los gestos de ayuda más habituales, que se da en varias especies. En los humanos lo vemos en los episodios de la vida cotidiana como las comidas o las cenas, y ya se daba en las sociedades humanas cazadoras recolectoras contemporáneas e incluso en los humanos prehistóricos.

En los animales es más normal verlo entre padres e hijos, y relativamente raro verlo entre adultos, aunque hay múltiples casos de solidaridad entre animales de una misma especie.

Varios estudios confirman que se han visto este tipo de gestos, por ejemplo, entre chimpancés y otros primates, en murciélagos y en orcas. Jorg Massen, biólogo de la Universidad de Utrech (Holanda), descubrió hace unos años que las urracas de alas azules también presentan comportamientos prosociales. Este año, con su nuevo estudio, quiso comprobar cómo se comportaba esta ave a la hora de comer.

El estudio se llevó a cabo con diez urracas de alas azules a las que se les dio gusanos de la harina, un manjar para este tipo de aves. Se las colocó en distintas configuraciones, con o sin comida, en una jaula separada por una malla de alambre, por lo que en todo momento podían compartir, si querían, el alimento unas con otras.

Massen y su equipo vieron que las urracas tienden a compartir siempre el alimento. Las hembras tienden más a compartir con aquellas que no tienen nada de comida . Los machos, por su parte, compartían siempre, en todas las situaciones. Los investigadores indican que posiblemente los machos lo hagan por atraer nuevas parejas o para señalar su estatus.

Las urracas no comparten sólo su comida cuando uno de su especie se encuentra en una situación que los investigadores llamaron «de mendicidad», sino que también comparten, aunque el otro ejemplar no se encuentre en una situación crítica. Las urracas ofrecen más alimento a compañeras del sexo opuesto que a las de su mismo sexo.

«Podemos decir que las urracas mostraron lo que llamamos solidaridad», indica Maseen. Según investigaciones anteriores, las especies llamadas «criadores cooperativos», que crían a sus hijos juntos con todo el grupo, como es el caso de la urraca de alas azules, presentan una fuerte tendencia a ayudarse entre sí en muchos aspectos de la vida.


 

 

sábado, 14 de noviembre de 2020

¿Cómo serán los otoños del futuro?

 


Viajemos al año 2050. Mes de noviembre. Un día como hoy. ¿Seguirá existiendo el otoño?

 El paisaje amarillo por las hojas de los robles y los castaños, lluvia, olor a tierra mojada, las setas…  En el futuro, ¿el otoño en España seguirá siendo cómo lo es hoy?

 Los expertos de eltiempo.es  han elaborado un estudio sobre el clima del futuro en España, y han podido avanzar hasta el año 2050. Según sus previsiones, ese mes de noviembre de 2050 podría llegar con temperaturas de 42ºC en Sevilla, 40ºC en Córdoba, 36ºC en Zaragoza, y 35ºC en Madrid, Bilbao y Valencia. Así que adiós al margen de temperaturas suaves que a día de hoy nos da el otoño.

 SIN LLUVIA EN ANDALUCÍA

También descenderán las lluvias, especialmente en Andalucía. Según el estudio más del 80% de los días de otoño en la Sevilla del futuro no lloverá.

 Temperaturas máximas dignas del verano más caluroso, aumento de noches tropicales y mayor temperatura del Mediterráneo con una mayor probabilidad de DANAs. Así podrían ser los otoños de la década de 2050 según el estudio de Eltiempo.es  

 LO QUE HOY ES CALOR EXTREMO, PASARÁ A SER MÁS HABITUAL

Las temperaturas máximas de los otoños de 2050 serán entre dos y tres grados más altos y aumentarán las noches tropicales

 Las temperaturas máximas extremas podrían ser las que hoy marca el termómetro en un día de sofocante calor en verano: hasta 42ºC en Sevilla, 40ºC en Córdoba, 36ºC en Zaragoza y Murcia, y 35ºC en Madrid, Bilbao y Valencia. Se darán hasta 15 días seguidos de los actuales días más cálidos en la meseta Norte y 17 en la Sur.

 LLOVERÁ MENOS DÍAS: GALICIA LA COMUNIDAD DONDE MÁS SE NOTARÁ

En la península y Baleares habrá menos días de lluvia que a finales del siglo pasado. Entre 7 y 10 días menos de lluvia en Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia. La mayor variación se notará en el note.

 De los 91 días del otoño, en 2050 podría no llover en 71 en el este de Cataluña y Baleares. También se esperan hasta 72 días secos en la cuenca del Tajo, 73 en el Júcar y el Segura, y entre 74-76 en el Guadiana y Andalucía.

Además, será normal que en el Guadalquivir no llueva durante 13 días seguidos y unos 17 en Huelva y en Baleares.

 Mapa aumento días secos en eltiempo.es

 EL MEDITERRÁNEO MÁS CÁLIDO: “COMBUSTIBLE” PARA LAS TORMENTAS

El Mediterráneo se calienta y lo hace más rápido que la media global. Según las proyecciones, seguirá haciéndolo en las próximas décadas y antes del 2050 ya se habrá calentado más de 1,25ºC respecto a finales del pasado siglo en el entorno del archipiélago balear.

 El nordeste y el centro del país podrían tener más días de lluvia, con cantidades superiores a los 10 mm, que a finales del siglo pasado. Mientras que esta tendencia es más significativa en el este de Cataluña, en el resto de la península tenderían a disminuir hasta 10 días, o incluso más en el caso de Andalucía.

 Estos cambios, producirán un cambio significativo en nuestros paisajes de otoño. Por el momento, sigamos disfrutándolo.

 

domingo, 1 de noviembre de 2020

Calle de la Cabeza (Madrid)

 




Un crimen y la Inquisición marcan esta pintoresca calle del barrio de Lavapiés

Al lado de la plaza de Tirso de Molina, la calle Cabeza es una de las más bonitas, y hoy codiciadas, de Lavapiés. A quien se haya fijado, en la placa de azulejo que anuncia el nombre de la vía sorprende una imagen espeluznante, la de una cabeza decapitada encima de un plato, una espada y un carnero degollado que sangra visiblemente.


 Detrás hay una historia macabra a más no poder. Pero no es la única. Justo en frente también se alza lo que fue una temible cárcel de la Inquisición. Vayamos por partes.

 Cuenta la leyenda que en el siglo XVI un criado asesinó a su amo, un rico sacerdote para después huir con el botín a Portugal. El crimen quedó impune, pero no mucho tiempo. Convertido en un caballero, el asesino regresó años después a Madrid.

En el Rastro compró un carnero para comérselo y cuando iba para su casa un alguacil le hizo detenerse porque iba dejando un reguero de gotas de sangre. Al ser interrogado por ello, el antiguo sirviente contestó tan tranquilo que era su almuerzo. Pero al descubrirse, apareció la cabeza del cura al que había dado muerte años atrás, incriminándolo.

Es difícil saber cómo puede ser que se apareciera la cabeza decapitada del antiguo amo del sirviente pero cuenta la leyenda que el criminal se quedó tan asustado por el suceso que confesó su antigua fechoría allí mismo. Poco después fue ejecutado en la Plaza Mayor y al parecer Felipe III hizo que se instalara un busto con la cabeza decapitada del cura en esa misma calle como recuerdo del crimen.

Pero la calle Cabeza es pródiga en memorias tristes y tiene otra historia macabra detrás, aunque esta no contiene ni un ápice de fantasía. Tal como cuenta Mesonero Romanos, el gran cronista madrileño, en el número 16 estuvo desde el siglo XVIII la cárcel de la Inquisición, conocida como la de la Corona. Una cárcel en la que se torturaba a los desdichados herejes de la Iglesia y donde decenas de hombres padecieron infinidad de calamidades.