sábado, 29 de abril de 2017

El secreto natural que disminuye los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa de la sangre




El secreto natural que disminuye los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa de la sangre
Este es el mejor secreto natural conocido para disminuir los niveles de colesterol,  este contiene antioxidantes que ayudan favorablemente al sistema inmunitario, fortalece el páncreas y ayuda y mejora el rendimiento en regular la glucosa en la sangre. Este vegetal es la Calabaza.

El modo de preparación de este remedio es utilizar 100 gramos de calabaza, mezclar con agua hasta que esta esté bien licuada. Toma este jugo todas las mañanas, ideal antes del desayuno.

Aparte de disminuir la glucosa de la sangre y bajar los triglicéridos, la calabaza tiene propiedades y beneficios como laxante natural, fortalece los huesos, los pulmones, la garganta, y disminuye las posibilidades  de padecer dolencia en los huesos y osteoporosis.

La Calabaza es ideal para personas que sufre de diabetes, pero recuerda siempre consultar con tu medico antes de comenzar a tomarla.



martes, 25 de abril de 2017

Así afectó el accidente de Chernóbil a las aves



El 26 de abril de 1986 se produjo al noroeste de:
La ciudad ucraniana de Chernóbil (Ucrania) el mayor accidente nuclear de la historia. A pesar de la extensión del desastre, 25 años después se desconoce aún su incidencia real. Un equipo de investigación internacional demuestra ahora por primera vez que las aves pueden ser más susceptibles a la radiactividad según la coloración de su plumaje.

La radiactividad causa estrés oxidativo, daña las moléculas biológicas y puede tener "importantes" efectos negativos sobre los organismos si se presenta en dosis relativamente altas, como las encontradas en algunas zonas próximas a Chernóbil. Según el estudio, que se publica en la revista Oecologia, la abundancia de las aves decreció a medida que aumentaron los niveles de radiactividad en las zonas periféricas de Chernóbil. En total, los investigadores analizaron la abundancia de 97 especies de aves expuestas a diferentes niveles de radiación a lo largo de cuatro años.

En la mayoría de las aves (64 especies), las poblaciones disminuyeron con los niveles de radiactividad. "Sin embargo, las poblaciones de unas pocas especies (33 especies restantes) experimentaron efectos positivos de la radiactividad (aunque la magnitud de estos efectos fue muy baja en algunos casos), quizá debido a la disminución de competencia con otras especies", ha explicado Ismael Galván, autor principal e investigador en el Laboratorio de Ecología, Sistemática y Evolución de la Universidad de París-Sur (Francia), en declaraciones a la Agencia SINC.

Los científicos se centraron en la coloración generada por melaninas -que protegen de la radiación ultravioleta y generan patrones de camuflaje-, ya que el tipo de coloración podría perturbar la capacidad de resistir los efectos negativos de la radiactividad. ?El impacto sobre las poblaciones depende, al menos en parte, de la extensión de plumaje que presenta la coloración generada por feomelanina, uno de los dos grandes tipos de melaninas, que genera coloraciones anaranjadas y parduzcas?, apunta el experto español.


Las aves de Chernóbil más feomelánicas (con mayor extensión de plumaje pigmentado por feomelanina) se vieron "más negativamente" afectadas por la radiactividad. Como el pigmento consume glutatión, que es uno de los antioxidantes más susceptibles a la radiactividad y que tiende a disminuir por sus efectos, la capacidad para combatir el estrés oxidativo generado por la radiactividad "probablemente" disminuye en estas aves.
Muy interesante.

jueves, 20 de abril de 2017

¿Es el azúcar la causa de la diabetes?



La resistencia a la insulina es la razón de la diabetes tipo 2. Aunque el páncreas la segregue, el organismo necesita más cantidad para procesar los azúcares, hasta tal punto que resulta insuficiente en las personas que desarrollan la enfermedad. Lo que no está tan claro es por qué se produce esta resistencia. Sí se sabe que la obesidad, el tabaquismo y la falta de ejercicio aumentan la probabilidad de desarrollarla. El ADN tiene la clave, pues existe una predisposición genética.

Como explica Eduard Montanya, director del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas, las personas que tengan células beta totalmente competentes, aun en casos de sedentarismo y obesidad, no llegarán a sufrir nunca diabetes. Un estudio publicado en Cell Reports sugiere que el gen NAT2 puede estar detrás de la incapacidad de las células musculares y de grasa para procesar el azúcar. Al silenciarlo en ratas se comprobó que sus funciones metabólicas quedaban desconfiguradas. Su estudio puede abrir otro campo para evitar la diabetes tipo 2. Pero como todavía no está clara cuál es la predisposición genética, y al ser los hábitos sanos recomendables para todas las personas, independientemente de esta enfermedad, el objetivo que busca la salud pública es que la población no caiga en las garras del sedentarismo y la obesidad.

En todo caso, la comida y la alimentación juegan un papel esencial. Por ejemplo, la proliferación de bebidas azucaradas ha disparado la incidencia de este mal. No necesariamente porque el azúcar tenga una relación directa, sino como causa indirecta, a través de la ganancia de peso asociada. El ejercicio no solo es recomendable porque ayude a controlar el peso, sino porque mejora la absorción de azúcar y previene este mal crónico. Para los que lo sufren, también resulta muy beneficioso, ya que incrementa la sensibilidad a la insulina. Unas nuevas directrices de la Asociación Estadounidense de Diabetes recomiendan que, más allá del ejercicio regular, quienes padezcan la dolencia realicen una actividad ligera cada treinta minutos durante los periodos prolongados en que estén sentados. Se trata de caminar y estirarse para mejorar la gestión de la glucosa en sangre. Con tres minutos es suficiente. Para ellos, controlar la ingesta de azúcar sí es crucial, ya que necesitan disponer de una cantidad de insulina para procesarla que no pueden producir.

Según el doctor Montanya, tampoco es necesario restringir la glucosa a cero. Hay que moderarla mucho, eso sí, y controlar cuándo se toma, ya que los mecanismos del cuerpo no son iguales, por ejemplo, en ayunas y después de comer. Así, una entrada de azúcar con el estómago vacío puede afectar mucho a un diabético, pero no tanto si esta cantidad se produce después de las comidas. Los edulcorantes artificiales son la alternativa para ellos, por ejemplo, en un café, pero Montanya considera que se puede hacer una toma social de productos dulces muy moderada y en momentos adecuados.
Muy interesante.