domingo, 29 de octubre de 2023

Túnel de Bonaparte

 


Bajo el suelo de Madrid hay muchos pasadizos y galerías. Unos son más legendarios que otros pero del que sí se conoce bien su existencia es el llamado ‘Túnel de Bonaparte‘, ésta es su historia… A comienzos del siglo XIX reinaba en España José Bonaparte, hermano de Napoleón. El monarca, en vez de habitar el Palacio Real optó por hacerlo en el palacio de los Vargas, ubicado en la Casa de Campo. Una decisión que obedecía a un simple principio: la seguridad.

 Aconsejado por el comerciante madrileño Manuel Matheu, José I ordenó construir también y por el mismo motivo. una galería subterránea que comunicase su vivienda habitual con el Palacio Real. Partiendo desde la fachada oeste del mismo y pasando por el Campo el Moro y por debajo del entonces llamado Camino Nuevo de Castilla (actual paseo de la Virgen del Puerto).

El apodado ‘rey plazuelas’ era consciente de que no era muy querido entre el pueblo madrileño y quería abortar cualquier intento de ataque hacia su persona, por lo que prefería pasar lo más discreto posible y salir al exterior lo imprescindible. Por ello comentó esta circunstancia al arquitecto Juan de Villanueva, quien diseñó este túnel con bóveda, de ladrillo, para proteger la vida del monarca. Este enlace se empezó a construir en 1809 y se terminó en 18111. (Villanueva no llegaría a verlo concluido).

 En la actualidad, frente al Puente del Rey se ha instalado un gran panel informativo, en forma de placa de casi tres metros de alto por uno y medio de ancho, y aunque la galería esté cerrada, nos permite ubicar bien este túnel que se levantó para salvaguardar la vida del entonces Rey de España. En este panel nos cuenta detalles de su construcción y otros datos de su entorno.

Este túnel es otro de esos secretos que laten bajo las pulsaciones de la villa y que nos fascinan cuando la conoces en persona. Una de las obras más desconocidas de Juan de Villanueva y que sirvió, hace más de dos siglos, para custodiar la vida del hermano del mismísimo Napoleón.

 

viernes, 27 de octubre de 2023

Madrid (La Latina)

 


El Barrio de La Latina no existe como tal. Existen las calles, las plazas, las casas, los monumentos, las personas, las palomas y las mascotas que habitan esa parte del centro de la capital. Pero en realidad el barrio, enorme, es el de Palacio que se inscribe en el Distrito Centro.

 Otra aclaración. No hay que confundir La Latina con el Distrito de Latina situado en el suroeste de Madrid y que contiene a su vez algunos de los barrios más populares de la ciudad.

 Si nos plantamos en la boca de metro de La Latina tenemos a nuestro lado el nuevo polideportivo municipal de La Cebada y justo en frente el Teatro La Latina. Pero antes que teatro fue un hospital fundado por Beatriz Galindo, preceptora de la reina Isabel La Católica y sus hijas.

EL BARRIO DE DOÑA BEATRIZ

Como Beatriz Galindo era mujer culta y enseñaba latín, en la Corte castellana se la conocía como 'La Latina'. Y ya se sabe que el pueblo de Madrid tiene la virtud de rebautizar a su antojo calles y personajes ilustres más allá de lo que diga la historia y la municipalidad.

 Así que ya sabemos el porqué del nombre de La Latina y que viene del siglo XV, ni más ni menos. Pero el 'barrio' tiene una historia incluso anterior a la de los Reyes Católicos. No vamos a remontarnos al Mioceno madrileño pero sí a los tiempos en los que esta parte era el cogollo del Mayrit musulmán.

Sin cruzar la Calle de Segovia, camino arriba, llegamos al cruce con la Calle de Toledo. Otro de los límites imaginarios del 'Barrio' de La Latina. La Calle de Toledo en sí es un trozo vivo de historia y en sus aledaños se condensa buena parte del casticismo matritense.

 QUEVEDO, MACHADO Y CELA EN EL MISMO COLEGIO

Sobre ella se levanta la Colegiata de San Isidro que alberga el cuerpo del santo patrón y que fue hasta la terminación de la Catedral de La Almudena la 'catedral en funciones' de Madrid. Pegada a la catedral una bifurcación convierte la Calle de Toledo en la Calle de los Estudios.

 Aquí está el centenario Instituto San Isidro. Hoy imparte enseñanza a alumnos de Secundaria y Bachillerato pero antes alojó el Colegio Imperial y los Reales Estudios de San Isidro, fundados en el siglo XIV. Es toda una institución educativa de la capital. En sus aulas estudiaron Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Calderón de la Barca, Jacinto Benavente, Pio Baroja, Antonio y Manuel Machado, Miguel Mihura, María Zambrano, Camilo José Cela, José Luis Sampedro o Víctor Hugo entre otros.