domingo, 14 de julio de 2019

¿LOS HUMANOS RESPIRAMOS MÁS FUERTE POR UN ORIFICIO DE LA NARIZ QUE EL OTRO?




Seguro que habéis notado esa sensación cuando habéis estado enfermos o con alergia... pero ocurre de manera diaria.

Cuando cogemos un buen resfriado la nariz se tapona de tal manera que es imposible respirar, da igual como lo intentes. Pero es cierto que notamos como si una fosa nasal estuviera más abierta que la otra, pero horas después de dormir, de repente, esta se cierra y es entonces cuando parece que la otra permite la respiración. Pero, ¿por qué sucede esto? Para quienes creían que esto ocurría solo cuando estábamos con catarro, se equivocan. Sucede siempre, solo que con la nariz congestionada notamos más este proceso.

Está regido por el sistema nervioso autónomo de nuestro cuerpo, el mismo que se encarga de regir la digestión o el ritmo de los latidos de tu corazón. En el caso de la nariz, se controla el ciclo nasal, que permite que cada una de las fosas funcione de forma eficiente. Es un proceso que se repite varias veces a lo largo del día, pero que se hace más prominente cuando estamos con catarro, gripe o alergia.

Para que os hagáis una idea del proceso, nuestro cuerpo inflama los tejidos de la nariz con sangre, de la misma forma que los hombres consiguen su erección, pero en este caso en otra zona del cuerpo. De esta manera, sentimos que uno de los orificios está taponado y el otro no, lo que puede durar entre 3 y 6 horas hasta que se intercambian las áreas. Se cree que, por ejemplo, este proceso también ayuda a nuestra nariz a detectar mejor los olores. Además, es una forma de dar un descanso a una de las fosas nasales cada vez, ya que una constante respiración con la misma fuerza por ambos orificios podría acabar resecándolos.

Así que la próxima vez que notes esta sensación, tranquilo, eres igual de normal que el resto de los mortales.



Fuente: Quo 


miércoles, 10 de julio de 2019

¿QUIÉN INVENTÓ EL COCIDO?




Es una de las comidas más antiguas de España.

Según muchos gastrónomos, este tradicional plato es con el gazpacho y las sopas de ajo, una de las comidas más antiguas de España. Está documentado que fue el general y estadista cartaginés Aníbal quien introdujo en la Península Ibérica su ingrediente básico, el garbanzo. Y fue a partir de ese momento cuando comenzó a evolucionar. A esta legumbre se le fueron añadiendo otros productos, y en el Madrid medieval ya había posadas que lo publicitaban. Por ejemplo, en Lavapiés, que entonces se encontraba en los arrabales de la ciudad, se servía cocido “con mucha gallina y pernil”.

Pero no solo ha estado presente en la memoria estomacal de los españoles, también se trata de una receta con gran tradición literaria. El poeta y dramaturgo Lope de Vega confiesa en alguna de sus obras que le gustaba, además, con verduras y chorizo y Miguel de Cervantes decía que lo echaba de menos en Italia.
Comenzó siendo una comida popular, pero enseguida saltó a los comedores nobles e incluso se aficionaron a él los paladares más exigentes de la realeza. De hecho, fue una de las comidas preferidas de las cuatro mujeres de Felipe II. A María de Portugal le gustaba con una pelota de migas de pan, carne picada y especias, y a María Tudor solo con gallina y jamón. Según los chismosos de la época, su tercera esposa, Isabel de Valois, no comía otra cosa, y a su última mujer, Ana de Austria, se lo servían tres veces por semana hasta que quedó embarazada.

¡El cocido hace milagros!


jueves, 4 de julio de 2019

DESCUBREN EL MEJOR CALMANTE DESPUÉS DE COMER ALGO PICANTE




El remedio para aliviar la sensación de ardor que deja es muy simple

 Esa sensación fuerte de quemazón que sientes una vez que comes picante realmente no es ardor, sino más bien dolor. Cuando esto ocurre, un buen remedio para reducir la sensación de quemazón en el cuerpo es la leche, da igual que sea entera o desnatadas, de acuerdo con un estudio en Penn State University.

La investigación se originó como un esfuerzo por identificar una bebida para limpiar el paladar de los participantes en los estudios de degustación relacionados con la capsaicina, que es la molécula que le da a los pimientos picantes y otros productos su gusto particular. Se une a un receptor sobre células que detectan la temperatura y células que envían mensajes de dolor.

Según John Hayes, profesor de Ciencias de la alimentación en Penn State y director del Centro de Evaluación Sensorial de esta universidad, la idea inicial era descubrir la mejor manera de reducir la sensación de quemazón para los voluntarios que consideraban que las muestras picantes eran demasiado intensas.

Los investigadores analizaron cinco bebidas. Los participantes tomaron, en primer lugar, una mezcla picante de Bloody Mary que contenía capsaicina y, por tanto, picante. Inmediatamente después de tragar, calificaron la quemadura inicial. En ensayos separados posteriores, bebieron agua purificada, cola, un preparado en polvo con sabor a cereza, agua mineral, cerveza sin alcohol, leche descremada y leche entera. Y siguieron evaluando 10 segundos después de cada prueba. Todas las bebidas redujeron significativamente la sensación de ardor de la mezcla, pero los científicos observaron mayores reducciones en la quemadura después de ingerir leche entera y leche descremada.

Se necesita más trabajo para determinar cómo estas bebidas reducen el malestar, pero es posible que esté relacionado con la reacción de la capsaicina en presencia de grasa, proteínas y azúcar. A los investigadores no les sorprendió que la leche resultase la mejor opción para mitigar la quemazón, pero lo que no esperaban es que la leche descremada fuera tan efectiva como la entera. Esto sugiere que la presencia de proteínas puede ser más relevante que el contenido de lípidos.
Quo.