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viernes, 11 de enero de 2019

Por los caminos de la lana de las sierras de Burgos


Huerta de Arriba y Valdelaguna.
Dice el pastor Bonifacio, uno de los reyes de la trashumancia: “Treinta y cuatro años seguidos, que se dice fácil y pronto, he bajado yo con las ovejas merinas, desde los Picos de Urbión o desde la Sierra de Neila a la provincia de Cáceres, hasta donde entra el río Tajo en Portugal. Hasta la misma frontera llegábamos. Y de esos treinta y cuatro, lo menos veintiocho, andando por las cañadas, sin embarcar en camiones o trenes o cosas de esas como se empezó a hacer más tarde”. (GARCIA DE LA TORRE, Bonifacio y ZAVALA, Antonio) Generalidades La Sierra de Burgos, ya antes de la fundación del Honrado Concejo de la Mesta ofreció de una sola vez a Alfonso VIII (1170), como ayuda a la guerra, un obsequio de 2.000 carneros. Estos pueblos serranos utilizaban con sus rebaños trashumantes la Cañada Segoviana en sus distintos cordeles. Su desarrollo fue similar al experimentado por Neila. A mediados del s. XVIII, según el Catastro de Ensenada, la zona contaba con 39.831 cabezas.

Aunque en otras localidades la trashumancia en el s. XIX perdió importancia a mediados de dicho siglo, Valdelaguna seguía con 40.000 merinas, número de cierta consideración. Huerta de Arriba contaba, en la primera mitad del s. XX, con unas 15.000 cabezas trashumantes pertenecientes en su mayor parte a las familias Martín y Hernáiz. A mediados del s. XVIII, debido al aumento del precio de la lana y de los ganados, hubo escasez de pastos en la sierra. Los ganaderos se vieron obligados a arrendar los Quintos, lugares de pasto para 500 reses, en los pueblos vecinos. En Quintanar, los de Rozavientos, El Calar, El Pitañal, Triguera, Ojoscoso, El Lomo y Hoyuelos; en Vilviestre del Pinar, los de El Carrascal, Carmona, el Cañizal y el Lomo, junto con otros en Palacios de la Sierra, Potes (Santander), Soria y La Rioja.

Los últimos pastores trashumantes han permanecido en el Valle de Valdelaguna hasta el año 2007, en Huerta de Abajo. Destaca la cabaña de Arturo Salas con más de 2.000 merinas, siendo Felipe Hernáiz su apoderado de fama bien ganada por su trabajo. En Tolbaños de Arriba, hasta el 2007, estaba la cabaña de los Hermanos Desiderio y José Serrano, con más de 2.300 merinas. Desiderio es uno de los pastores trashumantes que ha vivido con mayor intensidad la vida pastoril, la que considera “su única vida”, con nostalgia profunda. A pesar de que otros pastores, paisanos suyos, comentaban que la vida trashumante en el s. XX era “miserable, dura, esclava y solitaria”. Hoy la lana, los finos vellones de otros tiempos, no tienen valor. La cultura de La Mesta se considera algo del pasado y en la Sierra han dejado de oírse los cencerros; ante las pocas posibilidades de trabajo, los pueblos se han quedado vacíos. Los últimos rebaños trashumantes se formaban, normalmente, por la unión de varios propietarios que con 1.400-2.000 cabezas iban a Extremadura.



Huerta de Arriba 168 habitantes a 1.202 m. de altitud. Situada en la umbría de la Campiña, al lado del río Tejero. Es villa de casas blasonadas, con escudos de los siglos XVII y XVIII. Destacan ganaderos importantes como los hermanos Bonifacio y Rafael Hernáiz, Juan Gil de la Cuesta y los hermanos Policarpo y Pedro Martín. Estos últimos eran conocidos como “los pañeros” por su relación textil en Béjar. Destacaban por su negra vestimenta, sombrero, gran puro y elegante montera. También debemos citar a los hermanos Benito, Félix y Pepe, hijos de Indalecio García. Todas las familias contaban con cabaña de 2.000 a 3.000 merinas. Hasta 1965-70 existió en Huerta de Arriba la trashumancia. Desde la década de los años 30 utilizaban el ferrocarril de Salas para ir a pastos de invierno. Al desaparecer el de Salas, lo hicieron desde Abejar y Soria. Ya en 1990 este transporte pasó a realizarse en camión.


Ermita de Nª Srª de la Vega
Los pastores trashumantes, se reunían en ella, al marchar a Extremadura. “La primera parada, dice el pastor Bonifacio, la hacíamos siempre junto a la ermita de la Virgen de la Vega, que queda a tan sólo a tres o cuatro kilómetros de aquí (Huerta de Arriba), a mano derecha y un poco en alto. Hay una rampla que baja desde allí hasta la carretera. Esa Virgen se consideraba por todos que era la Patrona y Protectora de los pastores y del ganado. La vez que pillaba de barbecho, quiero decir que no estaba sembrado aquel pago, porque se alternaban los años, dormíamos allí la primera noche. Pero cuando estaba sembrado el pago teníamos que alargar más porque se podía hacer allí la dormida. Antes de partir, mientras el ganado pasteaba, le dábamos la despedida a la Virgen cantando la Salve”. (GARCIA DE LA TORRE, Bonifacio y ZAVALA, Antonio).


viernes, 16 de julio de 2010

Camino de la sierra de la Demanda

Dos mil ovejas merinas llegarán el día 18 de julio a la campiña de Tolbaños de Arriba (Burgos) procedentes de Extremadura, de donde salieron el 13 de junio. Es la primera Fiesta de la Trashumancia.

Los vecinos de Tolbaños de Arriba recrean la práctica de la trashumancia realizando un recorrido por el pueblo.
Siempre se han resistido a olvidarse de sus raíces, de ese pasado que ha marcado la vida de muchas generaciones. Pero no fue hasta hace cinco años cuando los vecinos de Tolbaños de Arriba, con apenas 40 habitantes en el padrón, decidieron ponerse manos a la obra y empezar a materializar esa inquietud por recuperar y mantener las tradiciones. Primero llegó el festival de música Demanda Folk, que repetirá el último fin de semana de julio, y ahora lo hará una práctica que ha marcado durante muchos años la existencia de la sierra: la trashumancia.
Y así ha sido cómo el pasado 13 de junio salió de la Serena, en Badajoz, un rebaño con 2.000 ovejas merinas camino de Tolbaños de Arriba. Entre los pastores que acompañan el ganado se encuentra el último trashumante de la sierra, Desiderio Serrano.

En la ciudad sálense los pastores del Valle de Valdelaguna tomarán el testigo, que bajo las órdenes del mayoral Segundo Izquierdo, conducirán el ganado hasta el paraje de Mataco. Será el sábado, 17 de julio, cuando miembros de asociaciones de la zona les recibirán en la ermita de Nuestra Señora de Vega, donde está prevista una comida popular. Al día siguiente el rebaño, propiedad de la Denominación de Origen Quesos La Serena, se trasladará a una finca de Tolbaños donde descansará y pasará el verano hasta que en octubre regrese a Extremadura.

lunes, 26 de octubre de 2009

Festival de la Trashumancia 2009



El domingo 25 de octubre tuvo lugar en la capital del reino (Madrid), la conmemoración de la trashumancia ovina de las montañas de Castilla a Extremadura y reivindicar el derecho a las cañadas Reales, bajo pago de 50 maravedíes (moneda de la época unas veces reales y otras imaginarias)

Cientos de ovejas han desfilado por la capital de España en una jornada que también ha servido para homenajear a la mujer rural y para reivindicar los pastizales (terrenos con abundante pasto para el ganado) como medida de prevención para el cambio climático y medio ambiente.


Rebaño con mas de 500 ejemplares de ovejas merinas procedentes de Badajoz con sus pastores, caballos ensalzados con sus mejores galas y jinetes con sus polainas y demás vestimenta, como manda la tradición, la fiesta comenzaba cuando se hacia entrega de los 50 maravedíes al ayuntamiento de Madrid, pago simbólico que lleva haciéndose desde 1418 para poder atravesar las Cañadas Reales, dehesas y prados donde pasta el ganado (Casa de Campo).



Recorrieron el centro de Madrid: empezaron en el Ayuntamiento, calle Mayor, pasaron por la Puerta del Sol, continuaron por la carrera de San Jerónimo, calle Alcalá, Sevilla y viceversa. A la cita acudieron mas de 200 pastores con sus perros mastines armados de carlancas (collar que se les pone a los perros guardianes de ovejas para su defensa) seguían los pendones desplegados de los concejos, escoltados por los arrieros de la magaratería (León), por su recua de mulos por caminos y cañadas y por la Cabaña Real de carreteros de Quintanar de la Sierra (Burgos), con sus yuntas de bueyes de raza serrana. La comitiva también estaba integrada por varios grupos folclóricos de Extremadura, Cantabria y Castilla y León ataviados con sus trajes tradicionales.


Este evento tiene lugar 2 veces al año: 1º los rebaños de ovejas bajan de las sierra y trashumancia a las dehesas y pastizales de Extremadura (dehesas de Plasencia etc..) 2º en primavera los pastores regresan con su ganado y demás cambalaches en donde preparan las viandas (típico de estos pastores, las migas) y se repite la misma fiesta desde el año 1994 y que reivindica los derechos de paso.

martes, 3 de marzo de 2009

Historias del abuelo


Recuerdo que de niño, mi abuelo me contaba historias de cosas que le habían pasado, como la de cuando iban de trashumancia con las ovejas. En verano, las tenían pastando en la Sierra de la Demanda (Huerta de Arriba), y en invierno trashumaban a Extremadura (Plasencia). Cuando estuvo en las dehesas de Plasencia fue en la época de la posguerra. Una noche empezaron los perros a ladrar . "¿Qué pasara?", se preguntaron. Al salir se encontraron que les estaban robando unos corderos, llegaron a ver como los cogian y escapaban. A partir de esa noche siempre tenían visita. Decían que eran maquis y se dejaban ver. Se acercaban a los pastores asegurándoles que nos les iban a hacer nada a ellos, solo querían saber cuales eran los corderos del dueño para llevarse esos y no otros. Se llevaban uno o dos y así varias veces.

Hasta que un día el dueño díjo que eso lo iba a arreglar él. Se disfrazó como un pastor más y se presentó con una escopeta. La sorpresa fue que nada más entrar en la cabaña de los pastores, uno de los maquis se dirigió a él: "¿pero hombre Juan qué haces tú aquí?, qué sorpresa.". Le quitaron la escopeta y le dijeron que no volviese más por allí. "Si te volvemos a encontrar otra vez, no va a ser lo mismo". Conocían bien al dueño.

Cada vez que mi abuelo terminaba de contarme historias como ésta miraba al reloj para ver qué hora era. Yo observaba que del ojal del chaleco tiraba de un cordón que tenía atado al reloj para sacarlo del bolsillo. El reloj era muy bonito. Un día pregunté al abuelo que porqué se le ocurría poner un cordón al reloj de bolsillo que tenía tan bonito. "Mira chiquillo", me dijo, "te voy a contar la historia":

Cuando estuve en Extremadura, ya te he contado que venían los maquis y nos robaban los mejores corderos, pues llegaron un día y vieron que del ojal del chaleco que tenía puesto sobresalía una cadena que brillaba mucho y me dijeron: "hombre, qué es esto". Al tiempo que tiraban de ella sacaron del bolso un reloj que era de oro, y se lo llevaron. Era un reloj al que tenía mucho cariño. Como podrás comprobar, me dije que jamás me volvería a poner una cadena de oro en el reloj. Y éste es el motivo de que lleve el cordón. Posiblemente si hubiese llevado el cordón atado en lugar de la cadena de oro, no me lo hubiesen robado.
Él siempre lo recordaba con mucha pena.