martes, 24 de enero de 2012

Bayas de escaramujo: refuerzan las defensas y regulan el intestino



 Se trata de las bayas de escaramujo o rosa canina, reinas en el mundo de los vegetales
Tiene un alto contenido en Vitamina C: entre 1700-2000 mg por cada 100 g de producto seco, lo que lo convierte en una de las fuentes vegetales más ricas de esta vitamina.
Contiene vitaminas A, D y E, y flavonoides antioxidantes
 Pero son desgraciadamente unas desconocidas para gran parte de los consumidores españoles. Lo mejor para comprender sus extraordinarios niveles en este nutriente es compararlas con otras frutas como los cítricos, que también se precian de contener esta vitamina en grandes cantidades. Mientras una naranja contiene un promedio de 50 g de vitamina C por 100 g de fruta, en las mismas cantidades de escaramujo fresco obtenemos hasta 20 veces más. Por su puesto, no conviene olvidar que, en su cocción, el escaramujo pierde una buena parte de estas vitaminas solubles,
Si decidimos ir a buscar escaramujo nosotros mismos al campo, debemos tener en cuenta que es una planta que adora el sol y, cuanto más obtenga y más maduras estén sus bayas, mayores serán sus propiedades.

Su riqueza vitamínica, unida al poder de sus abundantes minerales y oligoelementos, convierten a esta baya en un excelente ingrediente para elaborar tónicos antioxidantes, ideales para reforzar nuestro sistema inmunitario, sobre todo en una época del año de catarro o gripe. Pero quizás la cualidad por la que es más conocido el escaramujo es por su capacidad de frenar la diarrea. Esto es debido al poder astringente de sus taninos que, unidos a sus flavonoides, ejercen una influencia muy positiva para regular y proteger el intestino. Tomado en infusión tras las comidas, mejora la digestión y aporta un suave efecto diurético, muy beneficioso para quienes retienen líquidos.

Justo en la época, cuando las hojas de los árboles se van poniendo amarillas y rojizas, los arbustos de escaramujo repartidos por los caminos y bosques de zonas montañosas se cubren de frutos rojos listos para ser recogidos, si conseguimos hacer un buen acopio de estas bayas, lo ideal es convertirlas en mermeladas, jaleas o gelatinas.
También podemos secarlas, algo que hay que hacer inmediatamente después de recogidas, para poder elaborar infusiones con escaramujo el resto del año. La mejor forma de elaborar nuestro té será hirviendo 2 cucharadas de bayas por litro de agua durante unos 10 minutos. A continuación, lo dejamos reposar otros 5 minutos para potenciar su sabor.


4 comentarios:

ALMA dijo...

Toma ya de lo que m acabo de enterar y querían introducir el uso de la baya de goji si es que....a veces es importante buscar cerca de uno mismo para encontrar algo interesante y no buscar demasiado lejos, lo importante es invisible al corazón...

besos

pd pero como nos informas, sigue así

ALMA

Beatriz Montero dijo...

Gracias por la información. ¿Y esto se encontrará fácilmente en los herbolarios? porque por la naturaleza de aquí no creo que haya. Besos.

Anónimo dijo...

Pues yo recuerdo que cuando los comiamos nos decian que no los comiesemos que luego lo pasabamos mal por los picores,y ahora resulta que son lamar de buenos.un abrazo,vicen

Emilio Montero dijo...

yaya Alma a ver si encuentras estas bayas que las de goji al estar de moda las tienes en cualquier sitio, por cierto que malas están las jodidas.

Cuando era pequeño recuerdo que me decían que estas no se podían comer, esas tú JOSEEEEEEEEEEEE