Fiestas y tradiciones al calor del fuego.

Santa Cecilia. Arranca este fin de semana una de las fiestas que dan la bienvenida al invierno. Salas de los Infantes (Burgos) lo celebra con sus famosas ‘chinadas’, hogueras que perduran durante todo el fin de semana, hasta el lunes, como símbolo de “dejar todo lo malo atrás”.
Me contaba mi padre y mi abuela que estas fiestas eran muy entrañables para ellos ya que se celebraban en el barrio donde ellos vivían, (Barrio de Costana)

Llega al barrio de Costana una de las tradiciones más especiales del año: aquella que convoca y reune a todos los vecinos del pueblo en torno a grandiosas hogueras que cumplen una de las funciones más místicas y especiales con la llegada de la época invernal: “sirven para quemar todo lo malo, dejarlo atrás y dar la bienvenida al invierno”.

Las estepas, recogidas por los mozos de la localidad sálense una semana antes de la fiesta, arderán durante las jornadas del sábado, domingo y lunes.

Lucirán, sin dejar apagarse, gracias al cuidado de los vecinos del barrio de Costana.

Esta fiesta en homenaje a la patrona de la música, Santa Cecilia, arrancará desde la tarde de sábado 21 con el volteo de campanas, a las 20.00 horas de la tarde, que repicarán anunciando el comienzo de la fiesta.

El domingo 22 de noviembre comenzará con los diversos actos religiosos. La tarde dará paso a los juegos populares que no faltan en ninguna celebración pinariega. La tuta y calva, harán el deleite de niños y mayores que ‘abrirán la puerta’ a aquellas costumbres y divertimentos de toda una vida.

Chocolatada. Los paladares también saldrán beneficiados. Tras los juegos, los vecinos del barrio de Costana y todos los asistentes a la fiesta podrán degustar una gran chocolatada preparada para la ocasión por la organización de la fiesta.


El Gallo, antiguamente era el principal protagonista y con el se llevaba acabo un ritual. “se ataba un gallo y entre dos mozos se intentaba golpear”.
A día de hoy esa imagen ha pasado ya para la historia de la fiesta y del pueblo. Ahora se ha cambiado la tradición por la repartición entre todos los asistentes de raciones de pollo guisado. “Desde las ocho de la tarde se da a todo el que venga una ración de pollo guisado. Se crea un ambiente extraordinario”.

Tradiciones que descubren a la comarca y que ‘abrazan’ grandes significados de confraternización entre los habitantes de un pueblo.