Copla de un soldado de Melilla

Hoy quiero recordar una de las canciones (copla) que nuestra madre nos cantaba cuando éramos pequeños a mis hermanos y a mi:


Niños y mujeres prepárense para escuchar.
Esta carta de Melilla que es muy triste de escuchar.

El 23 de junio ¡OH Dios amado! Una bala en mi pecho me ha travesado,
la muerte ya me llama, madre querida, madre querida, hay te mando
esta carta por despedida.
Madre querida madre, que triste es esto, morir sin que tus labios me den un beso.
Madre querida madre, Ahi te mando esta carta por despedida, sobre mi lecho tengo
dos monjas que me encomiendan a Dios mi alma y sobre mi cabecera ponen de fijo sobre mi cabecera un crucifijo.
La muerte ya me llama, madre querida, madre adorada, hoy fallece aquel hijo que
tanto amabas.
Cuando tú recibas esto madre querida, mi cuerpo santo ya estará muerto,
madre querida madre, que triste es morir sin que tus labios me den un beso.
Tu retrato lo tengo madre querida, junto a la herida, que de algo me servirá en la agonía.
Madre querida, madre querida, solo por ti lo siento perder la vida,
dales a mis hermanitos, un recuerdito, diles que no olviden, madre adorada, de aquellos
tiernos besos que yo les daba.
Madre querida madre adorada, hoy fallece aquel hijo que tanto amabas, madre por mi no llore aunque yo muera, que cubrirán mi pecho con la bandera.
Madre querida madre adorada, hoy fallece aquel hijo que tanto amabas, madre dile a Maria, que si la he ofendido, que si la he ofendido que me lo diga, que me lo diga y que me perdone, por no haber cumplido lo prometido.