El limón es un fruto cítrico cuyo componente nutricional
mayoritario es el agua con un valor calórico bajo. Además, contiene una serie
de nutrientes, como vitamina C, fibra y flavonoides, que son necesarios para el
correcto funcionamiento del organismo y de la actividad celular. Por todo ello,
se le han atribuido a esta fruta una serie de beneficios que van desde pasar
por un alimento diurético y adelgazante, hasta rejuvenecer la piel, eliminar el
acné, combatir la depresión y prevenir el cáncer. El agua de limón, por su
facilidad de preparación y su bajo coste, se ha convertido en una de las formas
más utilizadas para aprovechar todos los posibles beneficios de este cítrico.
Algunos especialistas, como Julia Ocón, experta en Nutrición
de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, recomiendan consumir
agua de limón dentro de una dieta variada y equilibrada, como la mediterránea.
Aunque las propiedades de esta fruta son muchas y variadas, es necesario
distinguir cuáles son sus verdaderos beneficios y qué afirmaciones sobre el
limón forman parte de la cultura popular, como mitos.
El agua con limón posee una serie de beneficios que inciden
sobre distintas partes del organismo y ayudan a mantener una buena salud.
Ayuda a adelgazar: Además del hecho de que el mayor
componente nutricional del limón sea el agua con un valor calórico bajo
(44Kcal/100g), Ocón asegura que el limón “contiene una cantidad importante de
fibra dietética, fundamentalmente pectina, que puede ralentizar el vaciado
gástrico, favoreciendo la sensación de saciedad y evitando una ingesta excesiva
de otros alimentos”. La experta recomienda consumir agua de limón dentro del
contexto de una dieta hipocalórica equilibrada.
Favorece la cicatrización de las heridas: El limón aporta
una gran cantidad de vitamina C, potasio y otros minerales y vitaminas, como el
calcio, el magnesio y el ácido fólico. Según Ocón, “la vitamina C posee un
efecto antioxidante y es indispensable en la producción de colágeno, el cual es
necesario para la reparación de tejidos pudiendo mejorar la cicatrización de
las heridas cutáneas”.
Refuerza el sistema inmunológico: Además del hecho de que la
vitamina C ayude a crear el material existente entre los glóbulos blancos,
esenciales para el correcto desarrollo del sistema inmunitario, la experta
explica que el agua de limón también “contiene ácido cítrico, málico, acético y
fórmico, que pueden potenciar la acción de la vitamina C y poseer una acción
antiséptica”, es decir, que ayudan a combatir bacterias y otros agentes
patógenos que amenazan al organismo.
Ayuda a prevenir el cáncer: Otros componentes no nutritivos
que contiene el limón son ciertos compuestos fenólicos, como los ácidos cafeico
y ferúlico, así como algunos flavonoides , como la hesperidina, que poseen un
efecto antioxidante y pueden llegar a inhibir la actividad carcinogénica.
Previene la obesidad y las enfermedades cardiovasculares:
Ocón asegura que “se ha observado que la hesperidina presenta acciones
vasoprotectoras, antiinflamatorias, antihipertensivas, hipolipemiantes y
diuréticas que se pueden relacionar con una potencial prevención de
enfermedades inflamatorias crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la
obesidad y algunos tipos de cánceres”.
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