domingo, 3 de marzo de 2013

BURGOS


Quizás su nombre no ha trascendido fuera de España tanto como justamente hubiera correspondido a una ciudad de tal belleza y encanto. Es por ello que la consideramos una pista secreta para conocer una piedra preciosa de la época gótica, tan sorprendente en la capital como en su provincia.


La primera impresión que se lleva uno de Burgos es su bellísima Catedral dominando la ciudad y su esencia: Gótica, señorial y laboriosa. A su alrededor se extiende un casco antiguo perfectamente conservado, donde aún se pueden apreciar las murallas. En ella se respira la herencia de glorias pasadas, y el burgalés, sobrio y risueño al mismo tiempo, se presenta encantador y amigable.

Su antigua y rica historia ha forjado en piedra algunas de las más sorprendentes maravillas de la arquitectura española, no en vano, aquí encontramos la semilla de Castilla, origen de lo que es hoy España. En Burgos nació el conde Fernán González, fundador del condado y posteriormente reino castellano y el Cid, héroe nacional, que campó contra los moros en época de Reconquista. Y si de todo esto no hubieran quedado tan imponentes castillos y monasterios, podríamos pensar que todo es leyenda. Pero la historia se renueva ante nuestra sorpresa cuando en estos sobrecogedores parajes, encontramos la huella de los personajes de que tanto habíamos leído, recordando esta visita como algo entrañable e inolvidable, no dejar de visitar estas maravillas:

La Catedral
Monasterio de las Huelgas 
La Casa del Cordón
Iglesia de San Esteban
Iglesia de San Gil
Iglesia de San Lesmes
Iglesia de San Nicolás
Cartuja de Miraflores 
Puerta de Santa Maria
Museo Arqueológico

Después de haber disfrutado de estas maravillas, aprovechar la ocasión para degustar la cocina burgalesa que tiene una gran reputación por la buena variedad de recetas como:
Cordero asado, picadillo de cerdo, morcilla, alubias rojas, llamadas aquí Ibeas, y la olla podrida. 
Al pensar en las especialidades burgalesas no podemos evitar el nombrar al "Queso de Burgos", queso fresco con un ligero sabor a leche de cabra, que es extremadamente conocido y apreciado en España entera. Para probar el original, aproveche la ocasión para hacerlo en su tierra natal.

Entre sus especialidades de pescado resaltan el bacalao a la burgalesa, el congrio a la arandina y la ensalada de cangrejos de río, todos ellos muestra de la más auténtica cocina castellana.

1 comentario:

ALMA dijo...

La verdad que me he impresionado del cambio que ha sufrido esta bella ciudad, está cada vez mas bonita, pero recordar que hace un frio....y no se me olvida recordar la buena gastronomía que ofrece...

ALMA