jueves, 5 de febrero de 2009

EL PESCADOR

En mi juventud, una de las aficiones que tenía era ir a pescar con caña. Normalmente lo hacia en el rió Arlanzon en el bonito pueblo de Pineda de la Sierra. Al principio me pasaba como a todos, que no pillaba ninguna trucha. Yo veía a otros pescadores que echaban la caña y enseguida sacaban alguna pieza y me preguntaba: si yo estoy en el mismo río y en el mismo sitio como es posible que no saque ninguna. Tenia el mismo cebo que ellos, luego era cosa de habilidad, hasta que conseguí mi truquillo a base de experiencia.

Recuerdo que me encontraba con un hombre que subía de Villorobe a pescar a Pineda, vivía en aquel pueblo y creo que era natural de allí, de Villorobe que por cierto hoy día ya no existe el pueblo porque lo ha tapado el pantano de Uzquiza. Nunca conseguí ver con que cebo pescaba aquel hombre. Bueno ni yo ni ningún otro pescador que nos encontrábamos con él. Era todo un misterio. Lo que sí que era cierto, que si nosotros pescábamos 10 truchas, él no bajaba de 20. Todo un misterio.

Una vez que conseguí mi truco, también conseguía pescar bastante ante la envidia de los demás pescadores que no lograban pescar nada. Les pasaba lo mismo que me ocurría a mí al principio, que lanzaban el anzuelo en el mismo sitio sin lograr pescar ni un renacuajo. Así que se enfurecían y me decían:¿Qué hace usted para pescar? "Nada,les contestaba, es cosa de habilidad".

Y a más de uno le daba mi cebo y le dejaba pescar donde yo estaba. Y yo me iba a otro lugar. Cuando regresaba le preguntaba: ¿Qué tal? "Nada, me decían, no he conseguido pescar nada". Pues ya ve, le respondía, le dejé el sitio y le dejé mi cebo y no pescó nada. Luego, es cosa de habilidad.

Que por cierto, se me daba muy bien. Yo he conseguido en verano, cuando baja poco agua y esta está más caliente, intuir donde podía haber alguna trucha. Y conseguía arrastrar y meter el anzuelo debajo de las piedras y hasta sacar la trucha. Todo un arte.

3 comentarios:

Beatriz Montero dijo...

Me he quedado con ganas de saber cual es el truco. Pero claro, esto será como los cocineros que nunca revelan los secretos, por ser eso: secretos.

Emilio Montero dijo...

Pero bueno Papa esto esta genial, me gusta mucho.
Una pena que no me quieras llevar a pescar, cacho perro.

A mi me gustaba más elbarraquito que estaba increible.

Oye estoy esperando que me escribas de las piscinas naturales de Puerto de la Cruz. Estoy impaciente...

Besos Emilio

José Montero dijo...

Gracias Emilio,
Te escribiré contando las maravillosas piscinas de Puerto de la Cruz, paciencia.