Se podría pensar que el complejo sabor de una taza de té de
calidad depende principalmente de las variedades de té utilizadas para
elaborarlo. Pero un estudio publicado el 15 de febrero en la revista Current
Biology demuestra que la elaboración de una deliciosa taza de té depende de
otro ingrediente clave: el conjunto de microbios que se encuentran en las
raíces del té. Alterando ese conjunto, los autores demostraron que podían hacer
que el té de buena calidad fuera aún mejor.
«Gracias a la microbiómica, se detectaron importantes
disparidades en las comunidades microbianas, sobre todo en los microorganismos
relacionados con el metabolismo del nitrógeno, en las raíces de plantas de té
de distintas calidades», explica Tongda Xu, de la Universidad de Agricultura y
Silvicultura de Fujian (China). «Fundamentalmente, mediante el aislamiento y
ensamblaje de una comunidad microbiana sintética a partir de raíces de plantas
de té de alta calidad, conseguimos mejorar notablemente el contenido de
aminoácidos en diversas variedades de plantas de té, lo que se tradujo en una
mejora de la calidad del té.»
China alberga una gran riqueza de recursos genéticos para el
cultivo de plantas de té. Pero, explican los investigadores, mejorar la calidad
del té mediante métodos de mejora genética molecular es todo un reto. Hay
interés en encontrar otras formas de modificar y mejorar el té, quizá
incluyendo el uso de agentes microbianos. Estudios anteriores demostraron que
los microbios del suelo que viven en las raíces de las plantas afectan a la
forma en que éstas absorben y utilizan los nutrientes. En el nuevo estudio, los
investigadores querían saber más sobre cómo afectan específicamente los
microbios de las raíces a la calidad del té.
Descubrieron que los microbios de las raíces del té
afectaban a su absorción de amoníaco, lo que a su vez influía en la producción
de teanina, clave para determinar el sabor del té. También observaron
variaciones en los microbios que colonizaban los distintos tés. Al comparar
variedades de té con diferentes cantidades de teanina, identificaron un
conjunto de microbios que parecían prometedores para alterar el metabolismo del
nitrógeno y aumentar los niveles de teanina.
A continuación construyeron una comunidad microbiana
sintética, denominada SynCom, que reflejaba fielmente la que se encontraba
asociada a una variedad de té con alto contenido en teanina llamada Rougui.
Cuando aplicaron SynCom a las raíces del té, comprobaron que aumentaba los
niveles de teanina. Los microbios también permitieron que Arabidopsis thaliana,
una planta utilizada habitualmente en estudios biológicos básicos, tolerara
mejor condiciones de bajo contenido en nitrógeno.
Los hallazgos sugieren que
las comunidades microbianas producidas sintéticamente podrían mejorar los tés,
especialmente cuando se cultivan en condiciones de suelo deficitario en
nitrógeno, afirman. Dado que los árboles del té requieren mucho nitrógeno, el
descubrimiento podría ayudar a reducir el uso de fertilizantes químicos y, al
mismo tiempo, favorecer la calidad de los árboles del té. Los hallazgos pueden
tener importantes implicaciones para los cultivos agrícolas en general.
«Según nuestros resultados experimentales actuales, la
inclusión de la comunidad microbiana SynCom21 no sólo ha mejorado la absorción
de nitrógeno amoniacal en diferentes variedades de té, sino que también ha
potenciado la absorción de nitrógeno amoniacal en Arabidopsis thaliana», afirma
Xu. «Esto sugiere que la función promotora de la absorción de nitrógeno
amoniacal de SynCom21 puede ser aplicable a diversas plantas, incluidos otros
cultivos».
Por ejemplo, dicen, podría permitir cultivar arroz con
cualidades mejoradas, incluido un mayor contenido en proteínas. Ahora planean
seguir optimizando SynCom y evaluar su uso en ensayos de campo. También esperan
saber más sobre cómo afectan los microbios de las raíces a otros metabolitos
secundarios de los árboles del té.
fuente: Quo
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