Origen de la expresión "Mandar al quinto pino"
Empleamos este modismo cuando queremos que alguien se vaya
lejos y nos deje de molestar. También se emplea con la frase "el quinto
pino" a secas, como manera de indicar que algo o alguien se encuentra en
una distancia considerable. Por ejemplo: "Cuánto tarda Miguel, sólo tenía
que comprar pan. -Ya, es que la panadería más cercana está en el quinto
pino".
Parece ser que la historia del empleo de dicha frase se debe
a la plantación que se realizó durante el reinado de Felipe V, allá por el
Siglo XVIII, de 5 pinos en un espacio que abarcaba desde el madrileño Paseo del
Prado, la calle más larga de la época en la capital española, y lo que hoy
sería La Castellana a la altura de Nuevos Ministerios, antiguamente casi en las
afueras de la ciudad. El espacio entre ellos era grande por lo tanto.
Era costumbre de sus habitantes citarse en el primer pino,
segundo, etc como puntos de encuentro, tal como lo podemos hacer en nuestros
días con otros lugares de referencia; sin embargo, las parejas solían quedar en
el pino más alejado para evitar las miradas indiscretas: el quinto pino.
Debido a esta amorosa actividad se acuñó el término de
lejanía relacionado con dicho pino y con el significado conocido ha llegado a
nuestros días.
1 comentario:
Jijiij me ha parecido super curioso, me ha encanto la entrada,pero desde luego no me imaginaba que fuera tan real, es decir quedaremos en el quinto pino moooola.
papa sigue así que me encantan las entradas..
besos
ALMA
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