viernes, 18 de junio de 2010

Las ovejas ojaladas

¿Quién me iba a decir que algunas de las ovejas de la Tierra de Pinares (Burgos) están en peligro de extinción? Parece que etiquetar una especie “en extinción” sólo vale para las águilas y los linces pero por desgracia se aplica a muchas más especies. También a aquellas que las personas hemos ido seleccionando a lo largo de siglos en nuestra adaptación a las diferentes regiones del planeta.

De las duras condiciones de las montañas del sureste de Burgos, Soria y Guadalajara en especial, surge una raza primitiva, poco evolucionada, que se conoce como ojalada.

En este caso se ajustan a la definición como un guante. Sus cercos en los ojos son casi circulares, siendo una característica fácil de ver, aunque común a otras razas de ovejas del tronco ibérico (color negro alrededor de los ojos, punta de las orejas y morro). Por eso hay que tener cuidado de confundirla a las ojaladas con las churras, que son más frecuentes y fáciles de ver. Su vellón semicerrado, de aspecto suave u ordenado puede ayudar en su identificación.

Muy rústica, su principal producción es la carne y sus lechazos, al igual que los de churra castellana, forman parte de la Indicación Geográfica Protegida “Lechazo de Castilla y León” que desde 1997 favorece la cría de estas razas autóctonas. Es una oveja que sale a pastar prácticamente todos los días del año. Su alimentación fundamental es la obtenida en pastoreo, que en tiempos pasados era la única. Para aumentar la productividad. Actualmente se completa su dieta en el aprisco. Los rebaños suelen tener entre las 200 y las 350 cabezas, de uno o varios propietarios.

Esta raza autóctona en peligro de extinción cuenta desde 1981 con una asociación (ANCRO) que vela por la mejora y conservación de las churras. Ay un rebaño que posee la Diputación de Soria en San Esteban de Gormaz, que participa en las distintas ferias del territorio español, ayudando al conocimiento y conservación de este patrimonio genético que forma parte de nuestra cultura.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero que medices,primero que las truchas desaparecen y ahora las ovejas de toda la vida,que pena

Beatriz Montero dijo...

¿Estará llegando el fin del mundo?

Emilio Montero dijo...

Yo de estas me acuerdo especialmente.
Acabo de leer tambien que han recuperado una ternera autoctona de Navarra que tambien estaba a punto de desaparecer. Me parece una buena medida...