Un recuerdo que se relaciona con la historia local de la época árabe es el que nos ha legado la tradición sobre el martirio de San Vítores. La tradición cuenta que San Vítores, después de haber sido párroco de su pueblo natal, Cerezo de Río Tirón, se retiró a Oña para practicar vida de penitente. Al enterarse de que Abderramán II quería conquistar la zona y de que su general Mohamed Zafa tenía sitiada la ciudad de Cerezo, abandonó su retiro para unirse a los suyos.
Batalló incansablemente de palabra y obra, e incluso cuenta la tradición que convirtió al cristianismo a varios musulmanes, entre ellos a la hija del propio Zafa. Finalmente fue prendido y crucificado a las puertas de Cerezo. Desde la cruz seguía predicando, por lo que mandaron decapitarlo. La orden, prosigue la tradición, se cumplió junto al lugar de Quintanilla de las Dueñas (Quintanilleja). Sin embargo, San Vítores tomó la cabeza en una mano, se irguió y llegó hasta Cerezo, donde siguió animando a los cristianos durante tres días. Murió hacia el año 850.Tal es la importancia del santo en esta zona, que todas las parroquias de los pueblos cercanos a Cerezo presentan algún altar consagrado al santo.
En Huerta de Arriba, hay una ermita también dedicada a este santo, y en su honor se celebran las fiestas patronales el día 26 de agosto. Yo desde pequeño recuerdo como se le sacaba al santo desde la ermita, en procesión por las calles del pueblo hasta llegar a la iglesia parroquial. Los niños nos quedábamos impresionados al ver la imagen ya que tenía sujeta la cabeza entre sus manos.
Batalló incansablemente de palabra y obra, e incluso cuenta la tradición que convirtió al cristianismo a varios musulmanes, entre ellos a la hija del propio Zafa. Finalmente fue prendido y crucificado a las puertas de Cerezo. Desde la cruz seguía predicando, por lo que mandaron decapitarlo. La orden, prosigue la tradición, se cumplió junto al lugar de Quintanilla de las Dueñas (Quintanilleja). Sin embargo, San Vítores tomó la cabeza en una mano, se irguió y llegó hasta Cerezo, donde siguió animando a los cristianos durante tres días. Murió hacia el año 850.Tal es la importancia del santo en esta zona, que todas las parroquias de los pueblos cercanos a Cerezo presentan algún altar consagrado al santo.
En Huerta de Arriba, hay una ermita también dedicada a este santo, y en su honor se celebran las fiestas patronales el día 26 de agosto. Yo desde pequeño recuerdo como se le sacaba al santo desde la ermita, en procesión por las calles del pueblo hasta llegar a la iglesia parroquial. Los niños nos quedábamos impresionados al ver la imagen ya que tenía sujeta la cabeza entre sus manos.
5 comentarios:
Pobre Vitores. Ahora, que no me digas que la religión católica no tiene un puntito macabro. Mira que hacer la figura de un santo con la cabeza entre las manos. No me extraña que de niño te impresonara.
Me ha gustado mucho. al fin puedo leerte tranquilamente.
Pero...
Sí claro, San Vítores bajó del crucifijo, cogió la cabeza y se fue predicando. Tan tranqui.
Si es que la Iglesia va a tener que actualizar sus historias. Que ya no hay quien se las crea. Cojean por todos lados.
Besitos.
Así que tienes una vida genial de amores y paz con el prójimo para después...
Vamos vamos, me lo tengo que pensar mucho el ser bueno, jejejejje.
Muy bien papa.
Besitos
http://www.fresnoderiotiron.es/sites/www.fresnoderiotiron.es/files/monumentos/sobreelconventodesanvitores.jpg
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