martes, 9 de agosto de 2011

Las vigas de agua


El jefe de los manes, que se llamaba Zameyo – Mebenga, hizo saber que daría su hija en matrimonio a aquel que le trajese unas vigas de agua. Todos gritaron: “¡Vigas de agua! ¡Eso no es posible!”.

Sólo la tortuga, el animal de las mil soluciones, aceptó la propuesta del jefe. Se dirigió hasta el río, empezó a chapotear en el agua con sus patas y le envió un mensaje a Zameyo – Mebenga, que decía:”Las vigas de agua están listas. Que me envíe rápidamente una cuerda de humo de su pipa para atarlas y se las haré llegar de inmediato”.
El jefe de los manes dio su hija a la tortuga.

Cuento anónimo de Camerún

2 comentarios:

ALMA dijo...

Jijiij ya lo dije en su momento en un post anterior,no hay más que ser ingenioso, sales de todas ...
muy buena si sr..

besos

ALMA

Emilio Montero dijo...

La inteligencia se ataca con inteligencia.