
Desorientados y sobre informados, los medios de comunicación tan sólo han añadido confusión al suceso.
En realidad todo ha sido una típica serpiente informativa vacacional. Las 1.000 aves muertas de Arkansas donde empezó la historia, eran parte de un nutrido dormidero de tordos sargento (pájaros negros) de varios millones de ejemplares, al que un gamberro disparó cohetes en Noche Vieja, provocando una estampida general y la muerte masiva por aplastamiento.
Como esto pasó en Estados Unidos, faro y guía de Occidente, a los pocos minutos todo el planeta ya lo sabía y los periodistas se ponían a buscar en sus países algo semejante para darle ese toque local que tanto nos gusta.
Desgraciadamente, queridos amigos, el mundo no se va a acabar, ni ahora ni en el futuro. Lo que sí está en peligro es nuestra sociedad de bienestar basada en un desarrollo insostenible que empobrece medio mundo y enriquece a una minoría. Pero para saberlo no necesitamos lluvias de pájaros. Lo estamos pasando.
2 comentarios:
Yo sobre esto tengo muchas teorias, unos que dicen que es cosa de armas quimicas secretas, otros que es el fin de mundo y yo personalmente es que cada vez somos mas victimas de los sistemas de informacion, periodicos, TV, INTERNET...
Que lo único que buscan es el sensacionalismo con afan de buscar lectores pero que seguramente estos fenómenos ya existiesen con anterioridad, el problema? que al tener las noticias tan frescas se buscan otras similares para engrandecerlas.
Emilio
TOMA YA ME QUEDO CON PAAZO DE REFLEXION DE MI HERMANO.
OLE,OLE,OLE...
BESOS
ALMA
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