La formación, era el resultado de una caída de aguas termales en la colina. El manantial con grandes cantidades de calcio, por acumulación a lo largo de cientos de años, terminó formando las piscinas escalonadas con su característico color rosa y blanco.
Antes de producirse la erupción del Monte Tarawera, las terrazas fueron la principal atracción turística de Nueva Zelanda, consideradas además como la “octava” maravilla natural del mundo.
De las antiguas terrazas, luego de la erupción, sólo quedó un enorme cráter convertido posteriormente en un lago, que es el que tienes en la imagen. 
2 comentarios:
o de verdad me dejas sin palabras, de donde sacas tanta informacion Jose.
Muy chulo deberia ser muy bonito.
Besos
Jooo q calleja casi deja su vida en el volcan anda queee? vaya crisis ha producido este volcan en dos palabras impresionante tu informacion papi jii
BESOS
ALMA
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