Apellido muy antiguo cuyo origen se encuentra en el Norte de España, bien en Asturias, Santander o Burgos. Con el paso del tiempo se fue extendiendo por el resto de la Península. Por varias veces, los miembros de esta familia probaron su nobleza de sangre ante las Reales Chancillerías. Un destacado Montero, fue Eugenio Montero Ríos, presidente del Consejo de Ministros, en 1.905. En 1.898 presidió la comisión española en la firma del tratado de París, por el que España perdió sus territorios de América y Oceanía. En lo que se refiere a las líneas de esta familia que pasaron a América, hay que citar a Manuel Montero y de la Concha, natural de Esles (Cantabria) que pasó en unión de su cónyuge doña Francisca Gonzáles de la Torre a México, donde estuvo al servicio del Virrey, siendo progenitores de varios hijos. Uno de sus descendientes, Nicolás de Azcárraga y Montero, fue Alcalde de Veracruz, Capitán de Guerra y Gobernador de Armas.
En tiempos del emperador Carlos V, el conquistador Diego Montero, vecino de la ciudad de Oaxaca obtuvo de la Corona de España, por los servicios prestados a la misma, las siguientes armas: En campo de azur, un león rampante al natural llevando una bandera de plata, cargada de una K de oro, perfilada de gules; bordura de gules, con cuatro aspas de oro y cuatro granadas abiertas, también de oro, alternando. Pero la Santa Inquisición también llamó a su seno a varios de este apellido. Puede citarse a Andrés Montero y Cintra, vecino de Campeche, ciudad mejicana a la que había llegado procedente de Málaga, que realizó información sobre su "limpieza de sangre" a fin de ser nombrado Comisario ante el Santo Oficio, en México, en el año 1.754. Otro Montero, Andrés, acompañó a Hernán Cortés en la conquista de México haciéndose notar por su valor en la batalla de Otumba, donde ensangrentado y cubierto de heridas, luchó a brazo partido con uno de los jefes, o caciques, aztecas, al que dio muerte con sus propias manos.
Años más tarde, en 1.748, Cipriano Javier Montero obtuvo el nombramiento de Alcalde Mayor de Otumba. En 1.776, Narciso Montero fue designado para el mismo cargo en Mizquiahuala y Tetenango. El apellido Montero se encuentra muy extendido en México, lo que hace suponer que entre los conquistadores que acompañaron a Hernán Cortes, aparte del ya citado Andrés Montero, se encontraban bastantes de este apellido que, al instalarse en aquel país, dejaron amplia descendencia. Por ejemplo, entre los insurgentes mejicanos que trataron de independizar a México de la Corona de España, se localiza a otro Montero, Felipe, secretario que fue del revolucionario José María Morelos y que, al ser hecho prisionero por las tropas realistas, junto con su jefe, fue pasado por las armas.
4 comentarios:
Así que un Montero ayudó a perder los territorios de América y Filipinas. ¡Pues si que estamos bien! Seguro que no era de esta familia ;)
la madre que me pario JOSE
No pongas en el blog que un familiar nuestro fue parte partícipe de las perdidas de las Americas. Como le vea se entera...
Jose ese hombre debe esconder tan digno apellido...
Emilio
JOER JOER JOER ...MIRA QUE UN MONTERO FUE PARTICIPE DE LAS PERDIDAS DE AMERICA...SI ES Q NOO SOMOS NADIE...
PD ¡NO LO CONOCEMOS EEEEH!
ALMA
significa q montero es libertad no sean bestias
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