Nos puede ayudar a dormir mucho mejor
A simple vista parecería que no existe ninguna relación
entre la temperatura de las moscas y nuestros hábitos de sueño. Pero un nuevo
estudio, publicado en Genes & Development, podría ayudarnos a dormir mejor.
Un grupo de científicos, liderados por Fumika Hamada, ha descubierto la primera
evidencia molecular de que dos proteínas en el cerebro de insectos y mamíferos
comparten un ancestro biológico común como reguladores de los ritmos de
temperatura corporal, crucial para el metabolismo y el sueño.
“Nuestro objetivo – explica Hamada en un comunicado – era
comprender cómo se regulan los ritmos de temperatura corporal. Esto tendría un
impacto positivo en el tratamiento de las enfermedades vinculadas a nuestros
ritmos circadianos, los problemas del sueño y la salud humana”
La regulación del reloj circadiano y la temperatura corporal
son esenciales para el sueño y la salud. Cada vez más investigaciones señalan
que los problemas del sueño afectan a una amplia gama de personas, lo que
contribuye a una concentración deficiente, somnolencia diurna, depresión,
trastornos gastrointestinales y otras condiciones de salud.
El estudio liderado por Hamada, descubrió que una proteína
en las células del cerebro de una mosca de la fruta llamada DH31R (receptor de
la hormona diurética 31) regula los ritmos de temperatura corporal mientras que
los insectos están activos durante el día. Pero los investigadores se
sorprendieron al saber que una proteína receptora (receptor de calcitonina,
Calcr) se expresa en las células del cerebro de un ratón, midiendo las
fluctuaciones de la temperatura corporal cuando los animales están activos por
la noche.
Las proteínas DH31R y Calcr tienen un ancestro biológico
común y secuencias de aminoácidos similares. Esta conservación evolutiva hace
que las proteínas, su genética relacionada y la biología resultante, sean
cruciales para los estudios que comparan la regulación circadiana en insectos y
mamíferos.
Las moscas de la fruta son ectotermos, dependen de fuentes
externas para el calor del cuerpo, por lo que la temperatura de su cuerpo está
relacionada a la temperatura ambiente. Los mamíferos, por otro lado,
controlamos el ritmo de la temperatura corporal a través de la generación
interna de calor. La temperatura corporal en los humanos es típicamente más
baja en la mañana y más alta en la noche cuando la mayoría de la gente está
activa. Se enfría durante la noche a medida que la gente se adormece.
Los científicos señalan que el estudio debería tener un
impacto significativo para los investigadores que analizan los ritmos
circadianos, el metabolismo del sueño, la fisiología, el comportamiento animal
y la evolución. El próximo paso es profundizar en los procesos genéticos y
moleculares que regulan los ritmos de temperatura corporal y el sueño.
fuente: Quo
2 comentarios:
Me parece super interesante, muchas gracias por compartirlo...
Toma ya , no tenía ni idea, cómo mola que nos informes, gracias papi
Alma
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