Puede activarse o apagarse mediante la manipulación de ciertas regiones del cerebro.
“El gusto, tal y como
lo entendemos todos, está en última instancia en el cerebro. Los receptores del
gusto de la lengua detectan lo dulce o lo amargo pero es el cerebro el que
proporciona sentido a estos productos químicos”, explica Charles S. Zuker,
líder del estudio.
Los investigadores demostraron esta hipótesis gracias a la
manipulación de las células del cerebro en un grupo de ratones de laboratorio
que les permitió cambiar la forma en la que los ratones saboreaban una
determinada sustancia. Así, teniendo en cuenta que es un ú
Así, teniendo en cuenta que es un único conjunto de células
en el cerebro las que son responsables de la detección de todos los gustos, los
investigadores utilizaron la optogenética para activar o desactivar
deliberadamente neuronas específicas con un láser.
El resultado fue que
al silenciar las neuronas asociadas al sabor dulce, los roedores eran incapaces
de identificar el sabor dulce, pero aún detectaban el amargo. Realizando el
experimento contrario, silenciando las neuronas para el sabor amargo, los
ratones no pudieron reconocer este sabor pero sí el dulce. Además, esta
hipótesis se confirmó también incluso administrándoles simplemente agua del
grifo. Los roedores sentían náuseas o conductas asociadas al dulce (aumentando
su ingesta) simplemente encendiendo o apagando las neuronas correspondientes a
estos dos sabores principales.
“Estos experimentos
demuestran formalmente que el sentido del gusto está completamente cableado,
independientemente del aprendizaje o de la experiencia”, concluye Zuker.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature.
1 comentario:
Que entrada mas original...¿De verdad está el sentido del gusto en el cerebro?, de modo que si no me gusta el pescado es mental...oi oi oi ...
Gracias papi. TE QUIERO.
ALMA
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