Este término lo empleamos para expresar la insinuación del
interés que tenemos hacia alguien o la acción para mostrarlo; en una palabra
más comúnmente usada: Ligar. Por ejemplo: "Iván le tiró toda la noche los
tejos a Marta, creo que ella no estaba por la labor". Existen varios
derivados de dicha expresión: "Tirar los trastos", "echar
fichas", etc.
Existen un par de teorías sobre la procedencia de dicho uso,
una de ellas (la más extendida), nos lleva a un antiguo juego llamado
"tejo", que consistía en el lanzamiento de trozos de teja (tejos),
con el objeto de derribar un palo que se fijaba en el suelo previamente. Este
juego se solía organizar en plazas y parques donde los viandantes tenían la
oportunidad de presenciarlo. Los chavales, aprovechando la afluencia de algunas
chicas entre los espectadores, tiraban los tejos cerca de ellas para así
entablar conversación y flirtear con ellas.
Existen variantes del tejo originario que se juegan
mayormente en países hispano hablantes. Otro juego que emplea tejos es la
conocida "rayuela".
Otra de las teorías nos lleva a una tradición de los
antiguos pueblos celtas, los cuales empleaban
ramas de tejos (en este caso de los árboles llamados así) como elemento
decorativo en las festividades. Parece ser que cuando los pretendientes tenían
interés por alguna chica, colgaban dichas ramas en las puertas de sus casas.
Como tantas otras veces, con el tiempo, el significado
inicial fue variando hasta adoptar el tratamiento que hoy en día se le da.
Palo y tejos empleados en el juego de la
"tanguilla", derivado del "tejo".
1 comentario:
Que bonitas explicaci8nes sobre el origen de exta expresión, me ha parecidomsuper romántico eso de poner una ramita de arbol de tejo en la puerta de la casa de la chica que te gusta mooooola.
Alma
gracias papi...
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