Hasta ahora, los hombres orinaban de pie y las mujeres
sentadas. Pero las cosas podrían empezar a cambiar, al menos en Venezuela,
gracias a un invento llamado Piss consistente en un cucurucho que se vende en
las farmacias y perfumerías del país y que está destinado a aquellas mujeres
que temen contraer enfermedades al sentarse en los aseos públicos. Para sus
creadores, el artilugio es mucho más que una mera curiosidad: supone una
verdadera revolución y un método de prevención.
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1 comentario:
Jijiji yo nunca me siento en los
baños públicos y no por temor a
contraer algo sino por higiene...pero no creo que lo
necesite, jiij
ALMA
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