La tradición habla que los cantos de petitoria o petición,
que son las Marzas, son una forma de festejar la proximidad de la primavera y
la llegada del buen tiempo en la provincia. Pero, en esta ocasión han dado la
bienvenida a las lluvias, tan esperadas por esta zona tras un invierno con
escasas precipitaciones.
La tradición también habla de que el Festival de las Marzas
en Burgos se celebra en el polideportivo municipal El Plantío. Y la tradición
habla y constata, edición tras edición, que siempre está a rebosar de gente. Es
uno de los actos que más apoyo recibe de los burgaleses, deseosos de que los
cantos y bailes de nuestros abuelos no caigan en el olvido. Esta, sin duda, es
la mejor manera de mantener vivo el folclore de la tierra.
Así lo ha demostrado la ciudad desde hace 30 años. La
celebración de un aniversario tan especial requería de un repertorio mejorado.
Fue la ocasión para ver bailes diferentes como la Danza de los Caballos del
Corpus Christi de Burgos, con 40 danzantes disfrazados de diferentes grupos,
pero también para disfrutar de la representación de la Fiesta de Judas, con
recreación de una batalla incluida.
Uno a uno fueron saliendo todos los artífices de este
festival que organiza el Comité de Folclore Ciudad de Burgos. 400 bailarines y
músicos pertenecientes a diez agrupaciones como Danzantes de Burgos, Amigos de
la Dulzaina, Danzas Burgalesas Justo del Río, Danzas Burgalesas Tierras del
Cid, Grupo de Tradiciones Los Zagales, Grupo de Danzas Nuestra Señora de las Nieves,
Danzas Castellanas Diego Porcelos, Estampas Burgalesas, Asociación Amigos del
Museo Militar de Burgos, Los Hombre de Merino de Lerma y la Banda de Tambores y
Cornetas de la Real Hermandad de Sangre del Cristo y de Nuestra Señora de los
Dolores.
La tradición habla de estos cantos petitorios en que los
mozos -solo los mozos, en un principio- entonaban en la medianoche del último
día de febrero y primero de marzo. En la actualidad, hay participantes de ambos
sexos y la celebración suele tener lugar el domingo. También ha cambiado el fin
de los marzantes. Antes, los jóvenes iban de casa en casa para solicitar el
aguinaldo a sus vecinos para luego celebrar una merienda. Ahora, no piden
alimentos solo aplausos.
Y los hubo, como siempre. Es la tradición.
Fuente: Diario de Burgos
2 comentarios:
La de fiestas y tradiciones que existen y de las que no tenía ni idea. Hay que ver. Gracias por ponerla. Besos.
Oye y con tanatas fiestas como hay, y yo sin disfrutar de ninguna, si es que hay que enterarse y tú nos informas de lujo jjijij
besos
ALMA
Publicar un comentario