El artista plástico Ismael Alabado (Madrid, 1976) quiso representar la fugacidad de la vida y pegó con silicona 1.000 grillos vivos en las paredes de una sala de exposiciones de Cáceres. La idea era que se fueran muriendo paulatinamente para que los visitantes reflexionaran sobre lo transitorio de la existencia. La muestra abrió el pasado viernes, pero la agonía de los insectos suscitó más controversia que reflexión. El propio presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pidió ayer la retirada de la obra. Horas después, la instalación quedó clausurada.
La decisión correspondió a los 19 artistas que participaban junto con Alabado en la exposición colectiva que acogía la sala Habana Espacio Libre. Presionados por la polémica desatada y por la posibilidad de que la Consejería de Agricultura impusiera una multa de 15.000 euros por «infligir sufrimiento gratuito a los animales en su uso como espectáculo artístico», los creadores optaron por cerrar la estancia en la que se exhibía la instalación de los grillos.
Alabado era contrario a esta medida y apelaba a la libertad de creación para defender su «concepto orgánico» del arte. «He querido transmitir que cada día es el principio del fin», proclamaba.
El problema para Alabado, que asegura que estos insectos no pueden sufrir por la simpleza de su sistema nervioso, fue que el chirrido de la polémica resonó más que el de los infortunados grillos. Organizaciones ecologistas denunciaron la instalación al poco de su apertura, lo que llevó a la Guardia Civil a examinar la obra in situ y a la Consejería de Agricultura a amenazar con una sanción que es la que a la postre ha motivado el cierre.
El periodico.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Madre mía, ese sí que estaba grillado.
Besitos.
La proyeccion que el humano sobre el sufrimiento real o ficticio de estos grillos es quiza mas importante que el hecho objetivo. Igual se podria hablar del aborto. La obra choco por haber pegado en el clavo. Deberia congratularse el artista, que de otro modo no hubiese sido conocido por aqui (México) por ejemplo.
Pues me parece bien, xq si que me parece gratuito.
Para darse a conocer o hacernos reflexionar no hace falta hacer sufrir a nadie.
Publicar un comentario