Esto es lo que tienes que saber para dejar de ver a las
hormigas como una amenaza
Si mañana desaparecieran las hormigas, los suelos serían
menos fértiles, muchas plantas quedarían desprotegidas y numerosas especies
animales perderían su principal fuente de alimento
Podemos construir rascacielos, gaseoductos, túneles de
metro, autopistas de ocho carriles, modernos sistemas de alcantarillado o
sincronizar los semáforos de toda la ciudad en la nube. La más puntera de las
smart cities está condenada a convertirse en un páramo si carece de una
tecnología que no consume energía ni materiales, que no figura en los
presupuestos de cualquier concejalía de urbanismo, pero cuya complejidad y
utilidad es mucho mayor que el de cualquier invento gestado en Silicon Valley:
el trabajo silencioso de las hormigas.
De todas sus funciones, una de las más llamativas e
importantes para el medio ambiente es su labor como “ingenieras de
ecosistemas”. No solo con sus túneles y galerías contribuyen a articular el
subsuelo y a que circulen agua, aire y nutrientes. También aportan a la
creación de estos nutrientes con sus propios desperdicios. De este modo tan
ecológico producen calcio, fósforo, zinc, manganeso o hierro y ayudan a
bacterias y hongos a la descomposición de la materia orgánica. Una especie de
compostadora mini -del tamaño de una hormiga- y gigantesca -del tamaño del
planeta- al mismo tiempo.
El problema que enfrentamos ahora en las ciudades, aclara la
científica, no es exactamente que estemos perdiendo poblaciones de hormigas.
Hay hormigas de muchas clases y adaptadas a hábitats muy distintos: unas a
zonas descubiertas, otras viven en árboles, algunas en arbustos, en zonas de
césped… Si una ciudad tiene parques con una amplia variedad de microhábitats,
la variedad de especies de hormigas será también amplia y cada una podrá
cumplir su función.
1 comentario:
20.000 billones de hormigas?????
Acojonante, pero las homigas como las abejas son imprescindible para el equilibrio natural...
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