En Australia, las cacatúas han aprendido abrir las tapas de los cubos de basura para alimentarse de los restos. Además, se enseñan unas a otras y en Sídney el fenómeno se está extendiendo entre estos animales que ya se han convertido en aves de ciudad.
Las cacatúas son una especie endémica de Australia. Se han
adaptado a la vida en la ciudad, beben de las fuentes y buscan comida en las
calles. Tan bien se les da la supervivencia entre los humanos que han aprendido
a abrir los contenedores de basura que están en el exterior de las casas. Ni
las piedras ni los ladrillos que los vecinos colocan en las tapas para evitar
que las levanten son obstáculos para estas aves de cresta amarilla. Los
animales tiran estos pesados objetos al suelo y a continuación abren la tapa
con el pico, apoyan la cabeza, hacen retroceder la tapa, la vuelcan sobre las
bisagras… Et voilà, contenedor abierto.
Esta habilidad se ha extendido de tal manera en Sídney que
los investigadores creen que las aves se imitan y aprenden unas de otras, lo
cual es un signo de evolución cultural. En el estudio, recién publicado en
Science y dirigido por Barbara Klump y Lucy Aplin, del Instituto Max Planck de
Comportamiento Animal, John Martin, de la Sociedad de Conservación de Taronga y
Richard Major, del Museo Australiano, el equipo ha demostrado que este
comportamiento de las cacatúas es aprendido y no un resultado de la genética.
El equipo reunió 1396 informes de residentes de 478
suburbios de Sídney, preguntando por el comportamiento de las cacatúas al abrir
los contenedores. En total, se registraron 338 incidentes de saqueo de
papeleras.
Antes de 2018, los resultados muestran que estas habilidades
de apertura de papeleras de las cacatúas se limitaban a solo tres suburbios de
Sídney, bastante separados entre ellos. Sin embargo, después de 2019, la técnica
se había extendido también a 41 barrios de los alrededores. Se trata de una
rápida propagación en un periodo de tiempo muy corto, y los investigadores
creen que se debe a que las aves han aprendido y adoptado culturalmente la
técnica.
Lo curioso es que no todas las aves abren los cubos de
basura de igual forma. En el extremo norte de Sídney, por ejemplo, las cacatúas
suelen caminar por el lado derecho del cubo mientras sostienen la tapa,
mientras que en el centro de la ciudad, estas aves se contonean o saltan con la
tapa en la cabeza. La explicación que dan los científicos es que esto depende
de a quién imitaban las aves cuando aprendieron por primera vez la técnica.
"Nuestros resultados demuestran que la propagación de
la innovación no sólo puede dar lugar al establecimiento de una cultura, sino
que también puede dar lugar a subculturas emergentes geográficamente
distintas", escriben los autores. Los loros, como las cacatúas, los
guacamayos, los periquitos o los agapornis, son aves sociales e inteligentes.
De hecho, algunos expertos en aves sostienen que las cacatúas son tan
inteligentes como los chimpancés, que también muestran indicios de aprendizaje
social y transmisión cultural. Algunas poblaciones de chimpancés, por ejemplo,
han adoptado una cultura única de excavación en la búsqueda de miel. Mediante
la imitación y el aprendizaje social, estos primates han averiguado cómo
utilizar palos para extraer este dulce manjar de los troncos del suelo del
bosque.
Los investigadores también vieron que las cacatúas macho de
mayor tamaño suelen ser las que consiguen abrir más veces con éxito las tapas
de los contenedores y las de más edad y experimentadas, apartaban a las jóvenes
obligándolas a observar la técnica.
"Nuestros resultados demuestran que la propagación de
la innovación no sólo puede dar lugar al establecimiento de una cultura, sino
que también puede dar lugar a subculturas emergentes geográficamente
distintas", escriben los autores.
Los loros, como las cacatúas, los guacamayos, los periquitos
o los agapornis, son aves sociales e inteligentes. De hecho, algunos expertos
en aves sostienen que las cacatúas son tan inteligentes como los chimpancés,
que también muestran indicios de aprendizaje social y transmisión cultural.
Algunas poblaciones de chimpancés, por ejemplo, han adoptado una cultura única
de excavación en la búsqueda de miel. Mediante la imitación y el aprendizaje
social, estos primates han averiguado cómo utilizar palos para extraer este
dulce manjar de los troncos del suelo del bosque. Los investigadores también
vieron que las cacatúas macho de mayor tamaño suelen ser las que consiguen
abrir más veces con éxito las tapas de los contenedores y las de más edad y
experimentadas, apartaban a las jóvenes obligándolas a observar la técnica.
De hecho, más del 90 % de las veces en que los habitantes de
Sídney observaron que una cacatúa abría su cubo, había varias aves alrededor,
observando el intento. Una observación tan cercana es una excelente oportunidad
para transmitir una habilidad a través del aprendizaje social.
"Aunque la direccionalidad no puede determinarse a
partir de estos datos, estos patrones son consistentes con los que se esperan
del aprendizaje social", escriben los autores, "con individuos
asociados y más centrados socialmente que tienen un mejor acceso a la
información social y, por tanto, una mayor probabilidad de aprendizaje".
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