Existe en las cercanías del pueblecito de Aldea del Pinar,( Burgos ) prácticamente limita con la provincia de Soria, una pequeña laguna que en principio no tendría mayor interés.
Sin embargo, para algunos estudiosos de la cultura popular y ancestral, este lugar tiene cierta peculiaridad debido a su nombre, el Pozo Airón.
Nos dice el diccionario de la Lengua que un Pozo Airón es una sima de gran profundidad, y la expresión "echar algo al pozo Airón" o "caer algo al pozo Airón", equivale a perderlo sin que haya esperanza de recobrarlo, o bien a olvidarlo.
Airón, de acuerdo a inscripciones encontradas en ancestrales lápidas, es una deidad prerromana que moraba en las fuentes y lagos, algunos de los cuales eran considerados como puertas hacia el más allá o tal vez hacia el infierno. Por extensión, se tenía la creencia de que los Pozos Airones tenían una profundidad insondable y que quien caía o lo que caía en un pozo Airón no volvía a salir.
Nuestro pozo Airón fue dado a conocer fundamentalmente por, como no, Elías Rubio, en sus libros de "Burgos en el recuerdo" siendo uno de los mas conocidos. Como en otros pozos y lagunas, el pozo de Aldea del Pinar arrastra la leyenda de carros de bueyes hundidos que no se volvieron a ver más, pero además se encuentra ligado a una de las versiones de otra de nuestras leyendas, la de los siete Infantes de Lara, según la cual la traidora Doña Lambra se habría suicidado, no en la Laguna Negra como dice algún libro, sino en este pozo.
El caso es que de todas estas cosas algo va quedando y, al menos mientras la tradición oral ha pervivido, se ha mantenido hasta hace poco en el subconsciente popular. De hecho según nos dice E. Rubio en los años 70 se hizo secar completamente la laguna, resultando, para la tranquilidad completa de los vecinos, que era de muy escasa profundidad.
1 comentario:
nosotros hemos estado en alguno Jose?
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