sábado, 16 de noviembre de 2024

Es cierto que los avestruces esconden la cabeza en la tierra?

 


La idea de que los avestruces entierran la cabeza cuando se sienten amenazados procede del naturalista romano Plinio el Viejo, hace unos 2.000 años

«Esconder la cabeza en la tierra» es un modismo que significa evitar o ignorar una situación difícil. Durante siglos, la gente ha afirmado que, ante el peligro, los avestruces (especie Struthio) meten la cabeza en la arena para esconderse. Esta vívida imagen dio lugar a la popular frase «esconder la cabeza en la tierra» para describir cuando alguien se niega a afrontar sus problemas de frente.

Esta creencia sobre los avestruces puede haber sido creada por el naturalista romano Plinio el Viejo, también conocido como Gaius Plinius Secundus, que completó una de las primeras colecciones de enciclopedias. En el libro 10 de «La Historia Natural», describe a un avestruz que esconde la cabeza entre los arbustos para parecer invisible.

«Tienen la maravillosa propiedad de poder digerir todas las sustancias sin distinción, pero su estupidez no es menos notable, pues aunque el resto de su cuerpo es tan grande, se imaginan, cuando han metido la cabeza y el cuello en un arbusto, que todo el cuerpo está oculto», escribió, según una traducción del texto.

Pero, ¿realmente entierran la cabeza los avestruces? No, no lo hacen, pero a veces parece que sí. Los avestruces se encuentran en África y viven en diversos hábitats, como praderas, sabanas y desiertos. Son las aves más grandes del mundo, pesan hasta 130 kilos y pueden llegar a medir 2,7 metros. Sin embargo, sus cabezas son relativamente pequeñas y tienen algunos comportamientos que, desde lejos, pueden parecer que están enterrando la cabeza.

 Esta creencia proviene probablemente de un malentendido de algunos comportamientos de los avestruces, como bajar la cabeza cerca del suelo para recoger piedras o alimentos o para revisar los huevos en el nido. Cuando alguien los observa de lejos, parece que están escondiendo la cabeza en la tierra, pero en realidad no es así.

 Cuando los avestruces se sienten en peligro, pueden correr a velocidades de hasta 70 km/h para escapar de los depredadores, lo cual es una estrategia mucho más efectiva para su supervivencia que esconderse. Además, sus patas fuertes y potentes les permiten defenderse si no pueden escapar.

En resumen, el mito de que esconden la cabeza en la tierra probablemente nació de una observación incompleta de su comportamiento, pero carece de base científica.

 fuente : Quo

sábado, 12 de octubre de 2024

HERVAS (Caceres)

 

En el corazón del Valle del Ambroz, al norte de Cáceres, se encuentra Hervás, uno de los pueblos más bonitos de España. Con el cambio de estación, esta localidad extremeña se tiñe de ocre, dorado y rojo, convirtiéndose en un destino ideal para los amantes de la naturaleza, la cultura y la historia. En estas fechas se convierte, además,  en escenario de uno de los festivales más originales de toda España, el Otoño Mágico, una celebración para el disfrute, que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Otoño Mágico: un festival que funde naturaleza, deporte, gastronomía y cultura

Cada año, entre finales de octubre y principios de diciembre, Hervás acoge el Festival Otoño Mágico, que este año celebra su 27 edición y aúna la belleza natural del entorno con una gran variedad de actividades culturales, deportivas y gastronómicas. Las actividades del festival son tan variadas como el paisaje otoñal que lo rodea.

El festival 'Otoño Mágico' convierte a Hervás en un destino imprescindible para disfrutar del otoño en todo su esplendor

Los amantes del senderismo pueden explorar rutas que serpentean entre castaños y robles, como la popular Ruta de los Castaños del Temblar, donde los árboles centenarios crean una atmósfera mágica bajo el manto de hojas caídas. Para quienes buscan un toque de aventura, el festival también ofrece paseos a caballo, ciclismo y carreras de montaña, todas ellas enmarcadas en la espectacular paleta de colores que el otoño regala al valle.

Además de las rutas que se organizan en el marco del Otoño Mágico, el Valle del Ambroz ofrece paisajes impresionantes en los que perderse entre bosques de castaños y ríos cristalinos. Además de la ya mencionada Ruta de los Castaños del Temblar, otro recorrido imperdible es la caminata hasta el Puente de la Fuente Chiquita, un puente medieval que cruza el río Ambroz y ofrece un entorno idílico para pasear entre el colorido otoñal.

El Otoño Mágico es también una celebración cultural. Las calles de Hervás y otros pueblos del valle se llenan de conciertos, exposiciones de arte y representaciones teatrales al aire libre, creando una conexión especial entre el entorno natural y las expresiones artísticas. Uno de los momentos más esperados son los conciertos nocturnos, donde la música se mezcla con el susurro de los árboles bajo la luz de la luna, creando una atmósfera inolvidable.

El mercado artesanal es otro de los atractivos del festival, donde los artesanos locales muestran sus habilidades en la creación de productos típicos de la región. Desde cerámica hasta textiles, los visitantes pueden adquirir objetos únicos mientras pasean por las encantadoras calles del pueblo.

Historia y cultura a cada paso

Pero Hervás no solo es conocido por su naturaleza, sino también por su rica historia. Declarado Conjunto histórico artístico en 1969, alberga una de las juderías mejor conservadas de España, un testimonio vivo de la presencia judía que marcó su historia durante siglos. Pasear por sus callejuelas empedradas es transportarse a una época en la que judíos y cristianos convivían, dejando un legado arquitectónico y cultural que aún hoy se respira en sus calles.

Entre las calles más emblemáticas destacan la Calle del Rabilero y la Cuesta del Marqués, dos arterias que serpentean por el corazón de la judería. A lo largo de estas vías, las casas de entramado de madera y tejados árabes parecen contarte historias de tiempos pasados, cuando Hervás era un próspero núcleo de población judía. Como curiosidad, en este barrio se encuentra una de las calles más estrechas de Europa, de apenas 55 cm de ancho, que se ha convertido en uno de los rincones más visitados.

Cada verano el Barrio Judío de Hervás se convierte en el mejor escenario para representar, en el marco de las fiestas de “Los Conversos”, un espectáculo teatralizado donde participa toda la población, que te acerca a la cultura y gastronomía sefardí, que un tiempo fueron protagonistas en el municipio.

Uno de los monumentos más impresionantes de Hervás es la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas, del siglo XIII, situada en la parte más alta del pueblo. Esta iglesia de estilo gótico, construida sobre los restos de una antigua fortaleza templaria, no solo destaca por su arquitectura, sino por las espectaculares vistas que ofrece del Valle del Ambroz y la Sierra de Béjar.

Gastronomía local: sabores de otoño en Hervás

Uno de los signos de identidad de la gastronomía de Hervás, en cualquier momento del año, son las carnes asadas. Entre los platos típicos destacan las patatas escabechadas, el sabroso zorongollo, el cochinillo cuchifrito, la caldereta de cordero y  las migas extremeñas. En la parte dulce destacan los coquillos, roscas bañadas, mantecados, mantecadas y perrunillas. Hervás es tierra de setas y hongos, también de cerezas y de castañas. Durante el festival Otoño Mágico, las calles de Hervás se llenan de puestos donde las castañas asadas son las reinas de la temporada, aportando ese aroma cálido y dulce que tanto caracteriza a la región en esta época del año. Las migas extremeñas, la caldereta de cordero y el hornazo son algunos de los platos más típicos que puedes degustar en los bares y restaurantes locales, donde el sabor auténtico de la cocina extremeña brilla en cada bocado.

Museos que viajan al pasado

No podemos hablar de Hervás sin mencionar el Museo Pérez Comendador-Leroux, un espacio que alberga una colección de esculturas y pinturas de los escultores Enrique Pérez Comendador y Magda Leroux. Además de su valor artístico, el museo ofrece una mirada fascinante a la vida en Hervás a lo largo de los siglos, con exposiciones que muestran los oficios tradicionales y la evolución del pueblo.

Hervás es, sin duda, uno de los pueblos más encantadores de España, y su belleza se magnifica durante el otoño. Su festival Otoño Mágico añade un toque especial a una visita repleta de historia, cultura y naturaleza. Pasear por su judería, descubrir sus monumentos, disfrutar de su gastronomía y sumergirse en la magia de sus bosques otoñales son solo algunas de las experiencias que este destino tiene para ofrecer. Si estás buscando una escapada que combine tradición y paisajes de ensueño, Hervás te espera con los brazos abiertos este otoño.

 

jueves, 26 de septiembre de 2024

Los hombres que miraban fijamente el Valle del Jerte



Son tres hombres y una mujer. Buscan su camino de regreso a casa: desaparecieron durante la G. Civil y aparecieron convertidos en piedra en 2009. Desde entonces miran fijamente el Valle del Jerte.

 Lo miran desde El Torno, el mirador por excelencia del Valle, en Cáceres. Unas horas después de tomar corporeidad nuevamente, tras su inauguración, les volvieron a fusilar, por lo que muestran inquebrantables las mellas de los tiros. Once años después de su inauguración se les trató de calcinar.

Estos dos hombres, esta mujer y este anciano son obra de Francisco Cedenilla Carrasco, el artista que los talló. El abuelo de Cedenilla fue fusilado durante la Guerra Civil en Toledo. El autor, tras conocerse la noticia de los disparos a su obra recién inaugurada, declaró a Efe que era «impactante que alguien haya querido volver a fusilarlos».

 El artista dio la orden de que no se reparara porque le daba mayor sentido a la obra.

Los hombres que miran fijamente el Jerte tienen una postura meditativa, algo melancólica, como quien mira las obras de la plaza a sabiendas de que no las verá terminadas. Posan unos hombres con las manos recogidas detrás de la espalda, con la mirada épica del líder que avista una salida o un ser querido o la mujer con el desconcierto en su cabeza.

 Podrían mirar los pueblos de Valdastillas o el de Casas del Castañar, pero imagino que están mirando más allá, quizás preguntándose por la molestia de no haber sido reparadas ni su memoria ni su cuerpo de piedra.

 En este paisaje hermoso se ve la historia y la naturaleza de un modo intenso. Es un rincón desconocido para la mayoría. Al verlo, me acordé de un poema de León Felipe interpretado por Héctor Alterio:

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

La casona que da nombre a esta calle de Burgos ligada a la educación

 


Está en el centro de la ciudad, en ella se ubica el Colegio de La Salle. Durante años, era la calle en la que se ubicó el matadero municipal y era una de las calles laterales del primitivo parque de Bomberos

Está en el centro de la ciudad, en ella se ubica el Colegio de La Salle. Durante años, era la calle en la que se ubicó el matadero municipal y era una de las calles laterales del primitivo parque de Bomberos.

 El 20 de marzo de 1944, se inauguraban el colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, La Salle. Los hermanos Marcos, director, y Blas, a los que se unieron los hermanos Alberto y Gabriel, fueron los fundadores; su primera dirección fue Delicias, 2, aquí mismo en esta valla azul, antes un muro de piedra y después de ladrillo, donde se ubicaba un chalet que hacía las veces de escuela.

Los castaños que aún están en el patio, fueron testigos de la llegada de los hermanos y de aquel primer día de escuela en La Salle. Aquel marzo de 1944, 42 alumnos entraba en las aulas de aquella casona del barrio de los Vadillos, junto al arroyo de la Culebra, que daba vida a las fincas de lo que hoy es avenida del Cid.

 En esta zona tenía sus haberes un noble llamado Rodrigo Sebastián. Este hombre mandó construir la Villa Delicias, de la que hoy toma el nombre la calle, con un paseo arbolado y un patio de recreo y donde Alfonso XIII y Victoria Eugenia descansaron cuando visitaron la Catedral en su séptimo centenario en 1921.

Esta calle también alberga una comunidad asistencial, la de las Hermanas Hospitalarias que atienden a personas mayores y con algún tipo de discapacidad. Antes las Mercedarias, hoy las Hospitalarias han ampliado las primitivas instalaciones con modernos edificios para confort de las personas residentes.

 A la calle de las Delicias se entra por la avenida del Cid, por la calle del Padre Melchor Prieto, por José Zorrilla, la peatonal de Venerables, y por la calle de San Francisco.

Burgos-conecta 

viernes, 12 de julio de 2024

Arco de Santa Maria (Burgos)

 


Es el lugar que guarda la más pura esencia de la ciudad. Es la antesala a la Catedral y en su piedra blanca de Hontoria está escrita la primera historia de Castilla

En el Poema de Mío Cid ya aparece una entrada y salida de la ciudad por este lugar que hoy ocupa desde 1531 el Arco de Santa María. También en los tiempos de Alfonso XI recibía el nombre de Yuso.

 Su traza gótica en el interior y en su fachada norte, sencilla y recia contrasta con la entrada sur, renacentista y suntuosa. Antes, lució otra portada más sencilla, ya desaparecida, atribuida a los Colonia. Precisamente Francisco de Colonia fue el encargado de remodelarla y proyectar ésta; Juan de Vallejo colaboró en su terminación en 1536; en ella trabajron los mejores arquitectos de la época como Bigarny o Diego de Siloe.

El Arco saluda al río Arlanzón y al Puente de Santa María elegante y soberbio, porque el actual arco o puerta es realmente un arco de triunfo al estilo de las grandes ciudades europeas que dedican a su emperador un monumento triunfal.

Y eso es el Arco, que tiene su fecha en 1531, cuando la nobleza de la ciudad quiso desagraviar al rey Carlos I por la revuelta de las comunidades de Padilla, Bravo y Maldonado a la que se unió la ciudad una década antes y que terminó con la célebre Batalla de Villalar en 1521 con la derrota comunera.

El rey entró en la ciudad primitiva cruzando el río en 1520 a través una puerta antigua. El Arco resume la historia medieval de la ciudad de Burgos. Como no podía ser de otra manera, es Carlos I el rey emperador quien la preside. Pero además del monarca, en el arco están representados todos los personajes importantes de la ciudad.

 Es un retablo en piedra acastillado. En las hornacinas se encuentran personajes importantes de la historia de la ciudad y de Castilla: los Jueces de Castilla, Nuño Rasura y Laín Calvo; los condes Diego Rodríguez Porcelos, fundador de Burgos, y Fernán González, primer conde de Castilla; el Cid; y el emperador. Rematan el arco los maceros de la ciudad, el ángel custodio y Santa María la Mayor. El autor de las estatuas es el escultor Ochoa de Arteaga.

Tesoros en el interior

Pero la belleza no sólo está en el exterior. También en el interior. La pintura de El Cid y Doña Jimena, obra de Marceliano Santa María; la silla desde la que los jueces castellanos impartían justicia, un hueso de un brazo del Cid y hasta la réplica de la Tizona, en la sala de Poridad, con su artesanado mudéjar

 Y en otra dependencia, el misterio de la alquimia burgalesa y de la farmacia con un recoleto e impresionante Museo de Farmacia. Y eso en la etapa moderna porque durante años, Santa María fue cárcel de la ciudad; fue sede del Ayuntamiento hasta que se construyó, en el siglo 1788, la nueva casa consistorial.

 

lunes, 1 de julio de 2024

MASCA (Tenerife)

 


La pequeña localidad de origen guanche se sitúa junto a un impresionante barranco formado hace más de cinco millones de años

El paisaje y su arquitectura única han llevado al particular pueblo de Masca a ser conocido como el Machu Picchu español, aunque en menor escala. La pintoresca aldea está situada al noroeste de Tenerife y se encuentra en el Parque Rural de Teno, en lo que era un antiguo macizo volcánico.

Masca cuenta con una impresionante configuración geográfica y ha preservado la arquitectura tradicional canaria. Sus casas, construidas con piedra volcánica, madera y otros materiales locales, se aferran a las laderas de las montañas, creando un paisaje que se parece a la famosa ciudadela inca que deja a los visitantes maravillados.

De origen guanche

Su historia está profundamente relacionada con la geografía de la isla. Antes de la llegada de los conquistadores españoles, la zona de Masca estaba habitada por los guanches, los aborígenes de las Islas Canarias. Estos pobladores eligieron Masca por su ubicación estratégica y su difícil acceso, lo que ofrecía protección natural contra posibles invasores. Sin embargo, la conquista de Tenerife por los españoles fue inevitable a finales del siglo XV, pero esta no supuso el abandono de pueblo, sino que siguió habitado y ha ido evolucionando a través de los siglos​.

Hasta mediados del siglo XX, la aldea permaneció parcialmente aislada, accesible solo a pie o en burro a través del antiguo Camino de los Guanches. No fue hasta la construcción de carreteras y la llegada de la electricidad que el pueblo se conectó más con el resto de la isla​ de Tenerife. En la actualidad, se ha convertido en un destino muy popular para los amantes de la naturaleza y la fotografía de paisaje, pues el de Masca es impresionante.

¿Qué ver en Masca?

Para comenzar, el viaje hacia Masca ya es una experiencia en sí misma. Desde la carretera TF-436, que serpentea desde Santiago del Teide, puedes observar unas sobrecogedoras vistas de las montañas y el océano Atlántico. A lo largo del camino, es muy recomendable detenerse en el Mirador de Cherfe, desde el que se puede disfrutar de la belleza de los alrededores, así como el propio Mirador de Masca, donde se puede apreciar el pintoresco pueblo encajado entre acantilados.

PLANES

Al llegar a Masca, te encontrarás con casas construidas con piedra volcánica, madera y barro. Una arquitectura que le ha valido al pueblo ser declarado conjunto histórico y Bien de Interés Cultural. Perderse por sus estrechas calles empedradas te embriagará de una reconfortante tranquilidad.

Otro punto de interés que no puedes dejar de visitar es la Iglesia de la Inmaculada Concepción, una pequeña iglesia de estilo típicamente canario. Así como el Museo Etnográfico de Masca, que muestra una visión detallada de la historia y las tradiciones del pueblo y sus habitantes a lo largo de los siglos.

Una de las paradas obligatorias en Masca es el famoso Barranco de Masca. Un cañón, formado por la erosión del paso del tiempo y con paredes volcánicas que datan entre los 5 y los 8 millones de años, que se extiende desde la aldea hasta la costa.

Su ruta de senderismo es exigente, pero merece la pena. Vivirás una aventura inolvidable caminando a través de un paisaje escarpado y lleno de vegetación endémica. No te olvides de reservar para acceder al recorrido, ya que existen restricciones de acceso para preservar el salvaje entorno natural. Al finalizar la caminata por el barranco, llegarás a la playa de Masca, un oasis de arena volcánica y aguas turquesa.

 

 

   

 

 

 

 

 

viernes, 28 de junio de 2024

Pistachos

 


¿Qué podemos encontrar en una ración de pistachos?

Si echamos un vistazo a las particularidades nutricionales de los pistachos veremos que estamos frente a lo que podríamos considerar una verdadera superestrella. En una ración de pistachos, unos 30-50 gramos, podemos encontrar 160 calorías; casi 5 gramos de proteínas –se consideran una fuente de proteína completa, es decir, contienen todos los aminoácidos que necesitamos—; 1,80 gramos de grasa saturada y 8 gramos de insaturada; un poco más de 4 gramos de hidratos de carbono y casi 2 gramos de fibra.

Pero, además, obtenemos dosis interesantes de potasio, fósforo –se calcula que una ración de pistachos aporta el 15% de la ingesta recomendada de fósforo–, calcio y magnesio; así como folatos y vitamina A, de acuerdo con información de la Fundación Española de Nutrición (FEN).

 Cuáles son los principales beneficios de los pistachos

Ante este paraíso nutricional no es de extrañar que su consumo no solo consiga deleitarnos con su particular sabor sino que además sea de gran ayuda y muy saludable. Veamos qué dice la ciencia sobre algunos de sus principales beneficios.

1.- Refuerzan la salud cardiovascular

Un consumo moderado de pistachos nos ayuda a mantener los niveles de colesterol en valores saludables, con efectos cardiosaludables beneficiosos. Las investigaciones así lo demuestran al confirmar que este fruto seco favorece la reducción de los niveles de colesterol LDL, el malo, y aumenta el colesterol HDL, el bueno.

Además, en una revisión de 34 estudios los expertos concluyen que, en comparación con las dietas enriquecidas con nueces, avellanas o almendras, las enriquecidas con pistachos son más efectivas para reducir los niveles de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos.

2.- Están relacionados con la regulación del azúcar en sangre

Este es uno de los principales beneficios que se asocian con los pistachos: el de regular el nivel de glucemia en sangre después de las comidas gracias a que tienen un índice glucémico bajo. Así lo demuestra una investigación publicada en Nature, según la cual el efecto es mínimo cuando el pistacho se consume solo, pero si se consume tras una comida rica en carbohidratos se observa una mayor regulación glucémica.

Los estudios sugieren que el consumo regular de pistachos puede ayudar con el control de la glucosa y la insulina, lo que es particularmente valioso para personas que deben controlar la diabetes tipo 2.

3.- Contienen antioxidantes

Si bien todos los frutos secos son una buena fuente de antioxidantes como la luteína, la zeaxantina, las antocianinas o los flavonoides, los pistachos ganan por goleada. Tanto es así que, según una investigación publicada en Plants, los pistachos se encuentran entre los 50 alimentos principales en cuanto a capacidad antioxidante, incluso superior que la de los arándanos negros o las cerezas, lo que hace que destaquen por su capacidad preventiva sobre células tumorales de ciertos tipos de cáncer, como el de colon, hígado o mama. También contienen clorofila, un compuesto antioxidante que es el que da a los pistachos su particular tono verdoso.

4.- Ayudan a la salud intestinal

Los pistachos, igual que otros de sus parientes, son una importante fuente de fibra prebiótica. Por tanto, nos ayuda a ‘mover’ los alimentos a través del tracto digestivo y mantener la regularidad. De acuerdo con los resultados de una investigación publicada en The British Jouranl of Nutrition, la ingesta de pistachos se relaciona con un aumento de bacterias intestinales ‘buenas’, incluso más que si comemos almendras.

5.- Son buenos para la vista

Gracias a su contenido en luteína, zeaxantina y vitaminas E y B2 los pistachos pueden ayudar areducir el riesgo de algunas enfermedades visuales que se asocian a la edad, como las cataratas o la degeneración macular relacionada con la edad, según un estudio de la Asociación de Optometristas estadounidense. La luteína y la zeaxantina protegen las células de los radicales libres dañinos en los ojos.

6.- Son una ayuda para el sistema inmunológico

Los pistachos eclipsan a otros frutos secos por su contenido en vitamina B6, importante para la formación de hemoglobina en el cuerpo, que ayuda a transportar oxígeno a los glóbulos rojos y a mantener el sistema nervioso y el inmunológico más sanos.

Un puñado de pistachos al día

¿Cuántos pistachos podemos tomar al día? Si queremos sacar provecho de todas estas bondades nutricionales debemos tener en cuenta algunas consideraciones. La ración recomendada de frutos secos en general y de pistachos en particular es de unos 25-30 gramos al día (con cáscara y sin sal), que podemos calcular tomando como medida un puñado, es decir, la cantidad que nos quepa al cerrar la mano.