miércoles, 30 de enero de 2019

Lavapiés recupera la sonrisa





Es un secreto a voces que una de las zonas que mejor salud disfrutan ahora mismo de todo Madrid es todo ese entorno cuyas raíces nacen en la plaza de Lavapiés. Tendencias culturales, gastronomía, ocio. Son decenas las propuestas que, semana tras semana, fluyen en lo que se ha convertido en un hervidero de ideas y buen rollo.

Estigmatizado durante décadas, ahora Lavapiés fusiona esos esquinazos del Madrid más castizo y tradicional con la vanguardia más alternativa. Ejemplo de estas segundas oportunidades es por ejemplo La Tabacalera (Calle Embajadores 53), antigua fábrica de tabacos en la que siglos atrás las cigarreras emprendían largas jornadas de trabajo y cuyas enormes estancias se han convertido hoy en sala de exposiciones. Otro centro cultural que ha influido, y mucho, en la nueva vida de este entorno es la Casa Encendida (Ronda de Valencia 2) cuyo activo programa está especializado en llamar la atención de las mentes más inquietas de la capital. Otra cita interesante de las artes escénicas de Madrid es el Teatro Pavón Kamikaze (Calle Embajadores 9) cuya rompedora fachada es toda una declaración de intenciones. Esta infografía realizada por los hoteles de la familia Ibis resume a la perfección lo que os digo.

Paseando por las calles de Lavapiés uno se puede cruzar con personas de hasta 88 nacionalidades diferentes mientras camina a los pies de todo un Monumento Nacional y es que aquí se ubica la corrala más famosa y fotografiada de toda la capital, ubicada en la Calle Tribulete 12. Sus colores y sus infinitas barandillas nos recuerdan aquel éxodo rural que décadas atrás acogió en este barrio a infinidad de familias de provincias que llevaban a Madrid con la intención de labrarse un provenir. A escasos metros de esta fabulosa corrala nos encontramos otro ejemplo de lo bien que ha sabido siempre reciclarse el barrio. La biblioteca de la UNED, sin lugar a dudas la más espectacular de toda la ciudad, se ubica en las ruinas de las desaparecidas Escuelas Pías de San Fernando, testimonio silencioso de la Guerra Civil y entre cuyo esqueleto de piedra hoy se dan cita decenas de estudiantes.

Además de lo evidente del barrio y de las bondades que saltan a la vista, Lavapiés encierra varios secretos que hay que estar muy atentos para no perdérselos. Por ejemplo, ¿Sabías que hasta el mismísimo Pablo Picasso fue vecino del barrio? Así es, en la Calle de San Pedro Mártir nº 5, muy cerquita de la Plaza de Tirso de Molina vivió el autor del Guernica. Fue entre los años 1897 y 1898. En la fachada de la pared, varias pinturas y murales de aire cubista nos lo recuerdan.

Y si después de perderse por las inclinadas y bonitas calles del barrio te ha entrado hambre, has venido al lugar adecuado ya que aquí encontrarás sabores y propuestas culinarias de cualquier rincón del mundo. Calles como las de Argumosa o la de Santa Isabel aglutinan en sus aceras terrazas y un ambiente fabuloso. Otra opción son los renovados mercados de San Fernando y el de Antón Martín, en cuyos pasillos, puestos de toda la vida conviven a la perfección con pequeños restaurantes, como por ejemplo el delicioso Yoka Loka, toda una ikazaya (taberna) japonesa que vive entre pollerías y puestos de fruta.

Lavapiés tiene muchísimos motivos para invitarte a quedarte y para enamorar al visitante. Su ambiente de vanguardia, sus sabores y su historia lo hacen, a día de hoy, el latido más cool de todo Madrid. En cuanto pongas un pie en él te darás cuenta de ello.
F. secretos de Madrid


2 comentarios:

Emilio Montero dijo...

Que bonito es Lavapies, uno de esos barrios que disfrutas paseando por las calles viendo gente y esparates de tiendas con productos típicos de otras zonas del globo...

ALMA dijo...

Me encanta pasear por Lavapies, ese barrio multicultural y bello en pleno centro de Madrid.

ALMA