martes, 7 de enero de 2014

La temperatura ideal de un vino


Una de las guerras más vistas en muchas mesas gira en torno a si debemos o no enfriar un vino. Un debate que se eterniza por los siglos y en el que pocos están de acuerdo. Sin embargo es un error pensar que los vinos han de beberse a temperatura ambiente.

De hecho, el peor enemigo de los productores es que esta creencia haga al consumidor beberlo con una temperatura por encima de la aconsejable.

Cuanto más alta es la temperatura de un vino, con más rapidez se evaporan sus aromas. Es importante apuntar llegados a este punto que la temperatura del vino aumenta en boca de 2 a 5 grados. Y lo hace en muy pocos segundos. Es importante destacarlo porque cuanta más alta es la temperatura del vino más notamos los sabores ácidos de éste.

El calor exalta además el exceso de azúcar y el alcohol. Teniendo estas nociones claras no será difícil imaginar cual es la temperatura ideal de cada vino. Los que admiten mayor temperatura son los tintos reserva y gran reserva, que se pueden consumir entre los 16 y los 18 grados. Mientras que los crianzas se beben perfectamente a una temperatura de entre 15 y 17 grados y los tintos jóvenes entre los doce y los 15.

A partir de ahí, bajamos. Los rosados se consumen a temperaturas entre los 9 grados y los 12. Los blancos secos a una temperatura de entre 6 y 8 y los dulces a una temperatura algo inferior, desde los 4 grados.



1 comentario:

alma dijo...

Toma ya, importante entrada, a veces no prestamos atencion a tomar el vino a la temperatura que lemcorresponde, con esta entrada es mas facil...