lunes, 18 de junio de 2012

El cuadro vivo de Marceliano Santamaría


Hace ya 25 años que la Sociedad Gastronómica Los Cucos tuvo la feliz idea de celebrar un  acontecimiento, habitual en siglos pasados en la propia capital, y una labor que se sigue llevando a cabo anualmente en los pueblos burgaleses en los que los ganaderos aún mantienen sus rebaños de ovejas: el esquileo. Con la llegada de los primeros calores, hay que cortar la lana a estos animales, de tal manera que quedan frescos para afrontar los meses de verano y para destinar sus lanas a realizar buenos jerseys de invierno.

La Plaza de la Flora volvió a revivir ayer este acontecimiento que trata de mantener vivas en el recuerdo de las gentes burgalesas los oficios de antaño y que cada vez se van perdiendo. Melquíades, el popular esquilador de Salgüero de Juarros, fue el encargado de ‘rapar’ ayer a cinco hermosas ovejas prestadas para la fiesta por José, el ganadero de Arlanzón, y que desde  varias horas antes estaban a la sombra del ‘corralillo’ montado en un vehículo en la plaza. Hacia las 13.00 horas comenzó la música, preludio de que el esquileo se aproximaba. Igualmente, comenzaron a aparecer los miembros del grupo de danzas Diego Porcelos que se encargan de poner color, sonido e imagen a la popular fiesta, ya que sobre el templete escenifican cada año el cuadro El Esquileo, que pintara tan magistralmente Marceliano Santamaría.

  Melquíades, con la destreza que le caracteriza, enseguida esquiló a las cinco merina. Utilizó  la máquina, muy rápida, con apenas 1 minutos por oveja, y la tijera, con la que el trabajo es más lento, entre 3 y 4 minutos. Mientras, los espectadores seguían el proceso, se deleitaban con las hilanderas y la música de los dulzaineros del Ayuntamiento y degustaban queso y vino ofrecidos por Los Cucos, que después celebraron su tradicional comida de hermandad, según explicó su presidente, Félix Barriuso, que dijo que la sociedad gastronómica no renuncia a esta fiesta ni a la matanza.
Fuente: Diario de Burgos

1 comentario:

ALMA dijo...

Es importante no perder estas tradiciones tan bonitas e importantes, y que los niños puedan ver como se esquila a las ovejas, algo que no está a la mano de todos...

besos

ALMA

PD ME HA PARECIDO SUPER INTERESANTE