Hemos pasado del eufórico “consume hasta morir” de la despilfarradora época de la burbuja inmobiliaria al modelo de la “slow life”, la vida pausada y respetuosa con el entorno. ¿Nos estaremos convirtiendo en ecologistas o tan sólo en obligados ahorradores?
Desde su nacimiento hace poco más de medio siglo el ecologismo ha sido criticado con dureza por defender un modelo de desarrollo diferente al actual que siempre se tachó de ir en contra del progreso, de querer volver a la Edad de Piedra.
Y ahora, de repente, no sólo se acepta esta filosofía sino que ya empieza a verse como tabla salvadora de nuestra economía. Aunque se nos nota todavía algo verdes. Porque mientras se anuncia que Fomento apagará la mitad de las farolas de las autopistas para ahorrar electricidad, los nuevos tramos se siguen diseñando con más luces que la Feria de Sevilla y los monumentos se iluminan toda la noche para regocijo de las aves nocturnas.
Ni ahorradores ni ecologistas. Lo único que sufrimos es un ataque de sentido común.
De César Palacios.
2 comentarios:
yo sinceramnete creo q no velamos demasiado por la naturaleza y si no que se lo pregunten a los japoneses actuales receptores de un seismo descomunal, recordad que si no cuidamos nuestra casa( planeta)donde iremooooos
besos
os quiero
ALMA
Hombre esto mismo si se lo preguntas a un americano que es consumista como nadie te diria que es no sabe lo que es ahorrar, por lo que seria tacaño. Aquí seria ecológico, pero como se vende lo ecológico?
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