Decían que su popularidad rivalizaba con la de las Cataratas del Niágara, y que no había lugar civilizado en la tierra al que su nombre no hubiera llegado.
De hecho, se tiene constancia fidedigna de cartas dirigidas simplemente a “Mark Twain” que llegaron a manos del autor.
Coincidiendo con la fecha de su cumpleaños, un grupo de amigos de Mark Twain decidió mandarle una carta felicitándolo. El único problema que había es que no sabían dónde se encontraba el viajero y trotamundos de su amigo y decidieron, tras varias deliberaciones, poner como destino en el sobre:
"Mark Twain, Dios sabe dónde"
Varias semanas después llegó una carta de Twain que, en respuesta a la anterior, decía:
"Lo supo"
Según algunas fuentes, más tarde le enviaron otra carta, esta vez en el destinatario ponía:
“Mark Twain, el Diablo sabe donde”
A la que Twain respondió a su vez: "Lo supo, también"
Frecuentes fueron las cartas que le enviaron con las siguientes señas: “Mark Twain, Estados Unidos”, “Mark Twain, el Mundo”, “Mark Twain, en algún lugar” y “Mark Twain, en cualquier lugar”. Todas llegaron.
2 comentarios:
Hola, te has olvidado indicar la fuente de donde has extraído la información de esta anécdota: http://www.yaestaellisto.com/mark-twain-dios-sabe-donde/
Saludos
Jijii muy interesante la verdad, no he podido entrar antes al blog, pero ya lo estaba deseando ..
ALMA
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