Una recopilación de los epítetos más peculiares de cada
Comunidad Autónoma recogidos en el ‘Gran libro de los insultos’.
GALICIA
“FALANDEIRO”: Llaman así a los pelotas, que dan coba o
halagan interesadamente. Quizá venga del árabe mezclado con el galaico.
“YOCU”: En pueblos recónditos, lo utlilizan para llamar loco
a otro, aunque etimológicamente (occare) es como “seso hueco”.
“PEONZO”: Sobre todo en la montaña, lo usan para quienes
hablan atropelladamente, sin orden y a quienes se entiende mal.
“COCOROBOCHINDO”: Al que está en la inopia o vive en el país
“de cocorobochindo”. Es sobre todo de palentinos.
“FARRAGÁS”: También “farragua” o “farraguas”. Se usa para
insultar al desaliñado, pero también para los niños traviesos.
“ANTOÑITO”: Se aplica a los tímidos y timoratos,
especialmente a los que no se acercan a las mujeres ni aunque vean el éxito seguro.
“ALJOFIFA”: Es como llamarte sucio y despreciable. Ya lo
utilizó Cervantes en El Quijote y realmente se refiere a un trapo de fregar.
“FANÉ”: Anticuado, retrógrado, feo, triste, fuera de la
realidad, pasado de moda... También se utiliza para “estar alicaído”.
“ESCUCHAPEDOS”: Es aquel al que le gusta darse importancia
difundiendo chismorreos. El punto escatológico es muy de la zona.
“FABA”: No basta con llamarle imbécil, sino que este
apelativo incluye el ser patoso y cargante. Y no se da cuenta.
“ESTRAFOLLADOR”: Es un manirroto, un dispendiador, que gasta
rápido y más de lo que tiene. Del latín fullare, “destruir”.
“BORINOT”: Viene de borín, que es el botarate, gamberro, el
que arma jaleo (borinear). Procede casi seguro de Aragón.
“ARRENCÁNCANO”: Si eres ruin, de carácter difícil y raro, te
lo llamarán especialmente en Calahorra. Por lo tanto, poco apreciado.
“CHIQUILICUATRE”: Quien nos representó en Eurovisión era un
don nadie, mequetrefe y zascandil. Muy del Madrid del siglo XVIII.
“SINENTRAERO”: Cabezota. Es alguien a quien no le cabe en la
cabeza lo que no sea su idea preconcebida.
“ZAMBULLO”: “Sujeto petulante que se da importancia sin
tenerla y cuya conducta es insufrible”, apunta Celdrán.
“ZABORRO”: Así apodan los vascos al manazas, chapucero que
hace las cosas mal por quitárselas de encima cuanto antes.
JIJJIJ ME HA ENCANTADO, PERO LAMENTÁNDOLO NO CONOCÍA NINGUNO ....
ResponderEliminarVES, NUNCA TE ACOSTARAS SIN SABER UNA COSA MÁS, SOBRE TODO SI ENTRAS EN ESTE BLOG...
ALMA