viernes, 27 de junio de 2014

Los dos relojes más grandes de Madrid

 Reloj de sol en la calle Tribulete- Casa de la Vela ( en el barrio de Lavapies)




 El otro en el exterior de la Estación de Atocha, coronando una torre cuadrada de ladrillo. Sobre un fondo blanco, desde la distancia es imposible hacerse a la idea de que sus manecillas miden 5 y 7 metros respectivamente, aunque en esta foto, si las comparamos con el tamaño de la puerta y el de la barandilla ya vamos asimilando su descomunal talla.


viernes, 20 de junio de 2014

Tres efectos saludables de beber cerveza


Corazón más sano. Un vaso de cerveza al día podría aumentar la salud cardíaca, ya que mejora el estado de los vasos sanguíneos y el flujo de sangre, además de hacer a las arterias más flexibles, de acuerdo con una investigación reciente de la Universidad Harokopio en Atenas (Grecia). Además, Lina Badimón y sus colegas del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) demostraron hace poco que el consumo moderado de alcohol (de 10 a 30 gramos al día) se asocia a un menor riesgo de infarto de miocardio y muerte en estudios en poblaciones con grave riesgo cardiovascular. Y mejora la formación de tejido reparativo después de sufrir un infarto. El efecto se debe, sobre todo, a que el lúpulo de la cerveza contiene un antioxidante llamado xanthohumol con efectos protectores en la salud cardiovascular.

Mejora el sistema inmune. Según un estudio realizado por el Instituto del Frío del CSIC, tanto en mujeres como en hombres adultos y sanos el consumo moderado de cerveza durante un mes produce un efecto beneficioso, al observarse una mejora en la respuesta del sistema inmune contra patógenos externos. Además, esta bebida causa un aumento de los leucocitos (glóbulos blancos)?y linfocitos, así como una tendencia generalizada al incremento de?los valores de las subpoblaciones de los linfocitos T, las células?inmunológicas que ayudan a destruir microorganismos invasores.

Combate el alzhéimer. Consumir moderadamente cerveza podría disminuir uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, ya que esta bebida fermentada contiene silicio, un mineral que parece interaccionar con el aluminio, un metal neurotóxico que se relaciona con la demencia y otros desórdenes neurodegenerativos. La bebida contiene aproximadamente 36 mg/l de silicio biodisponible, lo que implicaría que un consumo moderado de cerveza (dos cañas al día de 200 ml.) aportaría aproximadamente el 50% de la ingesta diaria recomendable de silicio; si bien los requerimientos diarios de este elemento no están en la actualidad totalmente establecidos.
Muy Interesante.

domingo, 15 de junio de 2014

Carillón de la calle de la Sal



En la calle de la Sal, junto a la Plaza Mayor en Madrid, se halla la antigua relojería de La Sal, fundada en 1880.
En el verano de 2010 se instaló en su parte superior un bonito carillón con un muñeco autómata que realiza diversos movimientos figurando que arregla un reloj.
La idea fue del relojero, Angel Manuel García,  gran madrileñista, que encargó a su amigo el dibujante Mingote un diseño para realizar el autómata.
El carillón consta de un juego de campanas que pueden realizar hasta mil melodías, aunque suelen tocar el schotis "Madrid" y un fragmento de la zarzuela "La Gran Vía".
Como no podía ser de otra manera, el conjunto sirve además para saber la hora y para ello cuenta con dos relojes de sol, uno mecánico, que es el que sujeta el relojero, y justo detrás de él, un reloj de cuco y otro de arena.
Caminando por Madrid

jueves, 12 de junio de 2014

¿Por qué se llama así la Calle de la Ventosa?



Unas de mis zonas predilectas para adentrarse en los chascarrillos de la Villa y Corte es, sin duda, el distrito de Palacio. Epicentro natural en la vida y sentido de Madrid, sobre sus aceras ya desgastadas de tantas pisadas flotan las historias más sorprendentes de Madrid, como la de Calle de la Ventosa. Conozcamos en esta ocasión un secreto que trata sobre una curandera y sus métodos que tanto dieron que hablar en la ciudad en el Siglo XVIII.

Encorsetada entre la Gran Vía de San Francisco y la Ronda de Segovia, a pocos metros de la Puerta de Toledo el paseante se topa con esta tranquila calle residencial cuyo primitivo nombre fue Calle de la Paloma Baja hasta que una peculiar vecina cambió para siempre su destino.

Para abrazar su historia hay que retroceder hasta medidos del Siglo XVIII, periodo en el que abundaban entre la población supuestos sanadores que ofrecían al pueblo servicios y remedios de los más variopinto. En esta ocasión nos vamos a centrar en una en concreto, Juana Picazo. Lo que hizo especialmente famosa a esta curandera fueron sus métodos ya que para sanar a sus clientes les aplicaba sobre la zona castigada una ampolla de vidrio que utilizaba como ventosa. Así hacía frente a males como dolores e inflamaciones y, por lo visto, sus pacientes (a los que cobraba cuantiosas sumas de dinero) en un primer momento solían quedar más que satisfechos.

Según decía la propia Juana su secreto radicaba en que su herramienta de trabajo, la ampolla de vidrio, había pertenecido e incluso sido utilizada, por el mismísimo patrón de Madrid, San Isidro.

El caso es que la buena fama de esta mujer con el paso del tiempo se fue poniendo en duda y finalmente algunos de sus pacientes, que se sentían estafados al ver como sus dolencias no mejoraban a la par que sus dineros menguaban, optaron por darle un castigo ejemplar. Según parece a Juana le cortaron el pelo al cero, la embadurnaron en una sustancia pegajosa y posteriormente la cubrieron con plumas. Por si aquello no hubiera sido suficiente, para mayor escarnio, la montaron en un burro y la pasearon con semejante aspecto por plazas y calles de Madrid, todo mientras era insultada y golpeada por una masa enfurecida.

Después de este capítulo se diluye el rastro de esta curandera cuya vida, a partir de entonces, dejó de estar ligada a Madrid ya que, al parecer, fue expulsada de la ciudad. Sin embargo, su vivienda  y “consulta” ya eran suficientemente conocidas como “de la ventosa” y por ende, posteriormente la calle quedó así bautizada hasta nuestros días.
Secretos de Madrid.


sábado, 7 de junio de 2014

Origen de la expresión "Tirar los tejos"


Este término lo empleamos para expresar la insinuación del interés que tenemos hacia alguien o la acción para mostrarlo; en una palabra más comúnmente usada: Ligar. Por ejemplo: "Iván le tiró toda la noche los tejos a Marta, creo que ella no estaba por la labor". Existen varios derivados de dicha expresión: "Tirar los trastos", "echar fichas", etc.

Existen un par de teorías sobre la procedencia de dicho uso, una de ellas (la más extendida), nos lleva a un antiguo juego llamado "tejo", que consistía en el lanzamiento de trozos de teja (tejos), con el objeto de derribar un palo que se fijaba en el suelo previamente. Este juego se solía organizar en plazas y parques donde los viandantes tenían la oportunidad de presenciarlo. Los chavales, aprovechando la afluencia de algunas chicas entre los espectadores, tiraban los tejos cerca de ellas para así entablar conversación y flirtear con ellas.
Existen variantes del tejo originario que se juegan mayormente en países hispano hablantes. Otro juego que emplea tejos es la conocida "rayuela". 

Otra de las teorías nos lleva a una tradición de los antiguos pueblos celtas, los cuales empleaban  ramas de tejos (en este caso de los árboles llamados así) como elemento decorativo en las festividades. Parece ser que cuando los pretendientes tenían interés por alguna chica, colgaban dichas ramas en las puertas de sus casas.
Como tantas otras veces, con el tiempo, el significado inicial fue variando hasta adoptar el tratamiento que hoy en día se le da.

 Palo y tejos empleados en el juego de la "tanguilla", derivado del "tejo".


viernes, 6 de junio de 2014

La Fuente de Cabestreros



En tiempos de Felipe III, los ingenieros públicos crearon una extensa red de viajes de agua que conectaban los manantiales próximos a Madrid con las fuentes públicas y privadas de la capital.

Uno de los viajes más importantes, el del Abroñigal Alto, que nacía en Canillas, era el que abastecía a las fuentes de Lavapiés.
Una de estas fuentes, la de Cabestreros, ha perdurado en el tiempo, aunque en 1934 se hizo una nueva fuente que es la que podemos contemplar actualmente. Es nuestra única fuente que aún mantiene la inscripción de la época republicana: "República Española, Ayuntamiento de Madrid"

Durante siglos, las gentes de los barrios bajos atribuyeron a esta fuente unos efectos potenciadores de la virilidad. Por eso, a los varones que nacían en esta zona de Madrid se les daba a beber agua de Cabestreros, para que fuesen muy machos.

Hoy, esta curiosa costumbre ha caído en el olvido, de la misma manera que las fontanas públicas han caído en el olvido del Ayuntamiento, ya que es esta fuente, al igual que otras muchas, no mana agua desde hace años.
Caminando por Madrid


jueves, 5 de junio de 2014

5 cosas que acortan la vida


Según una reciente investigación de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) y publicada en la revista Trends in Molecular Medicine, existen ciertos factores ambientales así como sustancias tóxicas que provocan una aceleración en el proceso de envejecimiento de una persona, así como de la esperanza de vida. Las más agresivas son estas:

Tabaco: Se trata de la sustancia más tóxica y más dañina. El humo del cigarrillo contiene cerca de 4.000 sustancias potencialmente tóxicas. Quienes fuman reducen su esperanza de vida en unos siete años, pero los que están expuestos al humo del tabaco, los llamados fumadores pasivos, también se ven afectados. De hecho, los mutágenos que contiene el humo del cigarrillo, como el monóxido de carbono o la nicotina, producen daños directos en nuestro ADN.

Sol: Los rayos UV del sol, son de sobra conocidos porestimular el envejecimiento de la piel, pero además, provocan cánceres de piel muy agresivos, como el melanoma. Pero el efecto del sol no queda aquí:los rayos infrarrojos del sol, los que nos ocasionan la sensación de calor, también producen cambios en algunos biomarcadores del envejecimiento que están asociados a un acortamiento de la esperanza de vida y a enfermedades neurodegenerativas.

Arsénico y benceno: Ambas sustancias son potentes gerontógenos. La primera, disminuye la capacidad del ADN de autorrepararse; la segunda, que se encuentra en las emisiones de los coches o el humo del tabaco, entre otras, limita la producción de telómeros (extremos de los cromosomas ) y por tanto se asocian a una menor longitud de vida.

Obesidad: Tener exceso de peso está relacionado con enfermedades ligadas al envejecimiento como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. También la obesidad provoca una disminución en la longitud de los telómeros.

Estrés: Aunque no se trate de una sustancia, sí que actúa como un poderoso aliado del envejecimiento prematuro. Aunque diversos estudios muestran que un poco de estrés puede ser positivo, mucho provoca una disminución de las defensas, un aumento de enfermedades cardiovasculares, un impacto negativo en la memoria así como una disminución de la encima telomerasa, que es la encargada de reparar los telómeros.